A más de un año de estar ausente de sus funciones por realizar estudios de posgrado en España, Daniela González Lara, sobrina del alcalde, regresó a la administración sólo para solicitar su cambio de plaza y se volvió a ir.
Su puesto estaba en la Dirección General de Desarrollo Social y tramitó su traspaso a la Sindicatura, se informó.
“Se presentó y firmó la plaza de auditora hace dos semanas. Nos acaba de pedir permiso para ausentarse”, dijo ayer el síndico, Fernando Martínez Acosta, sin precisar la fecha exacta.
Además de Daniela Ivonne, su madre también fue favorecida con el tráfico de plazas que se puso al descubierto después de la negociación que el Gobierno local hizo con el Sindicato Único de Trabajadores del Municipio (SUTM) en la revisión del contrato colectivo al final de la actual administración.
En la lista de servidores públicos que acaban de cambiar sus condiciones laborales aparece Trinidad Lara Cisneros, esposa del hermano del alcalde, el abogado Héctor Armando González Mocken, quien no sólo fue afiliada al Sindicato este mes, sino que se le aumentó el sueldo que recibía.
Lara Cisneros cambió de puesto en el mismo departamento en el que trabaja, en la Dirección de Educación. Ocupaba el puesto de jefa de departamento con un salario mensual de 19 mil 270 pesos y con el movimiento realizado el 15 de septiembre de este año cambió a “Almacenista A” con un salario de 20 mil 73 pesos, pero ahora como afiliada al Sindicato.
Trinidad Lara es mamá de Daniela Ivonne González Lara, la sobrina del alcalde.
La lista de servidores públicos que cambiaron sus condiciones laborales en el Gobierno Municipal durante este mes establece que a partir del 12 de septiembre, tres días antes del cambio de puesto de su mamá, Daniela pasó de la coordinación de la Dirección de Desarrollo Social a un puesto del mismo nivel y con el mismo salario mensual de 27 mil 40 pesos, pero ahora en la Dirección de Sindicatura.
Al inicio de la actual Administración Municipal, madre e hija trabajaron en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), pero ambas fueron removidas a otras áreas en el Gobierno local.
Ninguna de las dos empleadas fueron localizadas para que dieran su versión.
El caso salió a relucir luego del acuerdo alcanzado entre el Gobierno local y el SUTM, en el que se aprobó el aumento salarial y la afiliación de 95 trabajadores.
De acuerdo con la información difundida, además de la sindicalización de trabajadores, varios de ellos de puestos de confianza con cargos de coordinación y jefatura, también se aumentaron sueldos a varios empleados y se les cambió de plaza.
El síndico señaló que no encuentra situación irregular en el caso de Daniela González debido a que el cambio se da con el mismo salario que ostentó en Desarrollo Social.
Esto último será sometido a una revisión por la Sindicatura, señaló el titular de ese organismo.
“Estamos haciendo una revisión en cuanto a la incorporación del Sindicato, todos los empleados tienen y buscan ese beneficio”, dijo Martínez Acosta.
(Juan de Dios Olivas / Gabriela Minjáres / El Diario)
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