Luz del Carmen Sosa/
El Diario
La Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer el deceso de Luz María Bautista Bautista, de 30 años, quien fue localizada sin vida en el interior de su hogar. El Ministerio Público determinó que la muerte fue autoinfligida.
Bautista Bautista era celadora del Centro de Readaptación Social (Cereso) estatal número 3 y empleó el cinturón de su uniforme como agente vulnerante. La causa de muerte fue asfixia por sofocación y como huellas externas de violencia presentó un surco equimótico, dio a conocer personal del área de Comunicación Social de la FGE.
El cuerpo fue localizado en la vivienda ubicada en el cruce de las calles Paseo de los Compositores y Lauro de Uranga, del fraccionamiento El Campanario.
Este es el segundo suicidio de una empleada de la FGE en el mes. La semana pasada Wendy Susana Arreola Melero, de 34 años, falleció de la misma forma y su cuerpo suspendido fue localizado en el interior de una vivienda ubicada en la colonia El Granjero.
Sin embargo, el número de servidores públicos que han optado por el suicidio es mayor, ya que a principios del mes, un policía municipal asesinó a su esposa y luego se disparó en la cabeza.
La mujer fue identificada como Martha Magdalena Lazcano Lazcano, de 29, mientras que su agresor y esposo respondía en vida al nombre de Refugio Villa Mares, de 45 años.
El fallecido era elemento de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, quien empleó el arma de cargo oficial para cometer el crimen y luego privarse de la vida. Los hechos ocurrieron en una vivienda de las calles Tercera y Pavorreal de la colonia División del Norte frente a uno de los cuatro hijos de la pareja.
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