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El Diario
Un interno del Cereso 3 de Ciudad Juárez denunció ante un Tribunal de Control que un mando de ese reclusorio le exigió 5 mil pesos para cambiarlo de patio y le pidió al juez ayuda.
Por haber denunciado lo anterior, el reo Eulogio Poblano Hernández fue severamente golpeado, así lo informó su abogado defensor quien reveló que su representado esta orinando sangre debido a la paliza que recibió y existe el temor de que lo maten.
Poblano fue acusado del delito de fraude específico, pues presuntamente compró decenas de dulces y piñatas que posteriormente fueron repartidas por la entonces titular del DIF Municipal, Vicky Serrano, y pagó con un cheque que corresponde a una cuenta bancaria inexistente.
El abogado explicó que el pasado 13 de septiembre Poblano Hernández fue excarcelado para una audiencia denominada “intermedia” o de preparación a juicio oral, pero ésta se difirió para buscar una negociación que permita a su representado ser sentenciado a través de un procedimiento especial abreviado.
Sin embargo, en el desarrollo de la diligencia y de forma espontánea Eulogio Poblano le dijo al juez de Control, Apolinar Juárez Castro, que le estaban pidiendo cinco mil pesos para cambiarlo del área de prisión preventiva a otro patio.
El juez ordenó enviar un oficio al director del Cereso 3 de Ciudad Juárez pidiéndole que resguardara al acusado en un área segura, le dio vista a la agente del Ministerio Público que encontraba en esa sala como titular de la carpeta de investigación integrada en contra de Poblano Hernández para que abriera una investigación por los hechos denunciados por el detenido y también anunció que se enviarían oficios a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para solicitar su intervención.
El abogado indicó que a pesar de las instrucciones del Tribunal, Eulogio Poblano no fue protegido, y al contrario a las pocas horas comenzaron a golpeado por “haber chillado con el juez”.
“A mi representado le dijeron que lo cambiaban de área por cinco mil pesos y después le dijeron que si no pagaba lo iban a tablear. No crean que le pegan una vez, lo sacan en varias ocasiones para darle con un palo al grado que su familia al venir a verlo tuvo noticia de que esta orinando sangre”, expuso.
El abogado pidió que el hecho se publicara para que exista un antecedente, por si le sucede algo a Poblano Hernández, sin embargo, la familia del reo tiene miedo a denunciar ante el riesgo de que el interno vuelva a ser castigado.
En la acusación presentada en contra de Poblano se establece que en abril del 2014 él se presentó en una dulcería de la localidad y pidió decenas de piñatas y varios kilos de dulces y pagó con un cheque de 83 mil pesos que correspondía a una cuenta inexistente.
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