Salvador Castro/
El Diario
Taxistas y choferes de Uber llegaron ayer a un acuerdo en el que se les permitirá a los conductores de la nueva empresa llevar y recoger pasaje en la Central Camionera.
Los prestadores del servicio de transporte de Uber plantearon la posibilidad de recoger pasajeros siempre y cuando hayan recibido la petición de servicio en las avenidas aledañas —en la Óscar Flores y Teofilo Borunda—, pero además sí podrán entrar a la Central para bajar pasajeros sin ser agredidos.
Los choferes de Uber pusieron como condición de que no se presenten nuevas agresiones como ocurrió durante el día de ayer.
Adriana Cáceres, chofer de Uber, dijo que a ella la agredieron ayer por la mañana taxistas y los pasajeros la defendieron.
“Desafortunadamente hay compañeros que han recibido agresiones físicas, así como a los vehículos”, expresó,
Dijo que por parte de Transporte Público sólo han recibido el aseguramiento de vehículos.
Choferes de Uber y taxistas tuvieron un conato de enfrentamiento ayer por la tarde en la Central Camioneta.
Los primeros se quejaron de persecuciones y agresiones constantes por parte de los segundos.
El encuentro de los dos grupos fue plagado de acusaciones e incluso algunos de ellos traían palos y varillas tornándose la situación tensa.
Después de las acusaciones, representantes de uno y otro grupo entablaron un diálogo contando con la presencia de elementos de Seguridad Pública y guardias privados de la Central Camionera para llegar a un acuerdo pacífico.
Más tarde se presentaron inspectores de Transporte Público de Gobierno del Estado que estuvieron únicamente expectantes de la situación.
Los taxistas expresaron que ellos tienen un contrato con la Central y después señalaron que la autoridad que debería intervenir es Transporte Público, a la cual señalaron “le han faltado pantalones para la poner las cosas en orden”.
Desde la llegada de Uber a la ciudad —el 24 de junio— el servicio de transporte privado superó las expectativas de los usuarios juarenses.
Sin embargo, se presentaron las advertencias de gremios sindicales de taxistas en la ciudad.
Los choferes de Uber denunciaron que personas simularán ser clientes de la empresa para ‘cazarlos’ y denunciarlos a la Dirección de Transporte estatal.
Los taxistas argumentaron que el servicio a través de la aplicación móvil es ilegal y que pone en riesgo los ingresos de sus familias.
Transporte Público ha señalado que la transnacional no ha tramitado concesiones para prestar el servicio de taxi, por lo que se considera “pirata”, ya que en cuanto una persona cobra por un traslado de un tercero se convierte en servicio público. (Salvador Castro / El Diario)