Luz del Carmen Sosa
El Diario
La pesadilla empezó a la una de la mañana de este miércoles para los vecinos de las calles Riberas de la Pradera y Ribera del Castillo, de la colonia Riberas del Bravo etapa 8.
Bajo una lluvia intensa corrieron a sacar los autos de las casas y estacionarlos a varias calles de distancia de sus hogares –con riesgo de que los robaran– para evitar que quedaran en las casas inundadas.
"No fueron los niños a la escuela", dice Isela Calamanco que tuvo que caminar entre el agua acumulada para pedir ayuda a los empleados de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento que acudieron con bombas extractoras a otras partes de esta populosa colonia.
En Riberas del Carrizo, Riberas de la Silla y Riberas del Rojo los vecinos tendieron ropa y plásticos para impedir el paso de los autos y evitar que se quedaran varados o cayeran en los enormes baches cubiertos por el agua pluvial. Los vecinos han advertido la suspensión de pagos del Predial y el agua hasta que los gobiernos estatal y municipal les hagan caso y les resuelvan el problema de inundaciones en los pozos de captación de agua construidos y que hacen la función de parques infantiles.
Los colonos también han advertido que acudirán al Infonavit para exigir una solución, pues tienen años pagando sus casas construidas en zona de alto riesgo y sus propiedades se han devaluado a causa de las inundaciones.
Una mujer mayor acompañada por su esposo cargaba un rollo de papel de baño, pues tuvo que pedir un sanitario debido a que en su casa estaba emergiendo agua del drenaje.
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