Blanca Carmona/
El Diario
Un padrastro fue encontrado culpable de los delitos de violencia familiar y lesiones cometidos en contra de dos niños de tres y dos años de edad, respectivamente, al quemarles las manos en la flama de la estufa luego de que quebraron un plato.
El veredicto condenatorio fue emitido ayer en contra de José Olmedo Juárez, quien podría ser sentenciado a una pena máxima de 16 años y ocho meses de cárcel.
Los hechos sucedieron el 24 de junio del 2015 luego de que Olmedo Juárez dejó a su pareja sentimental y madre de las víctimas, María Guadalupe Preciado Sifuentes, en una terminal del camión para que fuera a trabajar a una fábrica y al regresar a la vivienda familiar presuntamente agredió a los niños.
Al llegar a la casa ubicada en la calle Puerto Colombia número 1012 de la colonia Patria I, al parecer José Olmedo encontró que ni Britany Elizabeth y Oliver Reyes Preciado, de tres años y dos años de edad, respectivamente, se habían dormido y vio un plato quebrado pues al parecer uno de ellos trató de comer algo y el utensilio de se le cayó.
Después de insultarlos, presuntamente José Olmedo cargó a Oliver para ponerle la mano derecha en la llama de una parrilla encendida y enseguida hizo lo mismo con Britany.
De acuerdo al certificado definitivo, la niña sufrió quemaduras de primero y segundo grado en la mano izquierda y el niño lesiones de primero y segundo grado y profundas en la mano derecha.
Después de escuchar las pruebas tanto del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía de la Mujer como de la defensa, durante el juicio oral número 94/16, el juez Sergio Alberto Benítez Díaz consideró que sí existen pruebas para considerar que José Olmedo Juárez agredió a los niños, básicamente la declaración de un tío de las víctimas y el dicho de la pequeña de tres años.
El testigo presencial le dijo al juez que vio el momento en que Olmedo quemó a sus sobrinos, uno por uno.
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