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Bajan sones de la Sierra... por unas monedas

Maricela Morones/
El Diario

2016-08-27

Con sones tarahumaras, integrantes del grupo “El Paraíso Artesano” llegaron al Centro Histórico de Ciudad Juárez huyendo del hambre que azota en Narárachi, Carichí, una comunidad enclavada en la Sierra de Chihuahua.
Julián Moreno González, quien pertenece a la comunidad tarahumara y el mayor de la agrupación, relató que decidió traerse a tres de sus primos para ofrecer en esta frontera parte de la riqueza musical indígena a cambio de unas monedas.
“En mi tierra no hay qué comer, estamos muriendo de hambre, el año pasado no hubo nada de cosecha”. Las manos ásperas y agrietadas de Moreno y sus compañeros delatan el trabajo de la tierra que no quiso dar el alimento para sobrevivir.
Con una guitarra, dos violines y un violonchelo comenzaron a tocar en las inmediaciones del Centro Histórico, sobre el cruce de las avenidas 16 de Septiembre Juárez.
El grupo interpretó piezas tradicionales de la cultura tarahumara y escenificaron “El Pascol”, considerada una de las principales festividades del pueblo nativo de México, donde danzan y agradecen la unión de su comunidad.
“La gente sí nos apoya, aquí sacamos para la comida, ya hace rato que no comíamos bien”, afirmó el líder del grupo.
Otra de las actividades que los rarámuris realizan para ayudar a sus familias en la venta de artesanías como vasijas, aretes, collares, pulseras, cinturones bordados a mano y vestidos.
Poco a poco la peculiaridad de sus notas musicales llamó la atención de los peatones que se detuvieron a escucharlos y les dejaron algunas monedas en un canasto hecho con hojas de palma.
Viajeros estadounidenses que visitaban la zona les solicitaron una fotografía, y antes de retirarse les dejaron un par de dólares.
Ataviados en un taparrabo que cubre la parte superior de las piernas, un telar bordado a mano, con alguna imagen de animales serranos, un cinturón cocido con diversos colores y una colleraca (listón grueso) atada a la cabeza, lograron sacar apenas para rentar un pequeño cuarto de hotel.
“Llegamos con las manos vacías, con lo que han logrado recolectar han comprado comida, nosotros solamente queremos salir adelante”, dijo Moreno.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la migración de tarahumaras que se estableció en Ciudad Juárez es de cerca de 16 mil personas que provienes de seis mil 998 comunidades del interior de la Sierra principalmente.
Esta frontera es la tercera ciudad del estado con mayor concentración de miembros de las comunidades tarahumaras, según los datos de la Coordinación Estatal de la Tarahumara. (Maricela Morones / El Diario)

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