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Realizan madres campaña vs desapariciones y feminicidios

Luz del Carmen Sosa/
El Diario

2016-08-26

El adulto mayor permanece sentado afuera del estanquillo y cruza las piernas para mejorar su postura mientras observa a corta distancia al grupo de madres de mujeres desaparecidas pegar pesquisas con los rostros de sus hijas en las paredes del Hotel Verde.
Mientras mira a las mujeres, comparte que por la misma acera donde las madres están paradas pintando cruces rosas, orando y pegando pesquisas, él pasaba todos los días para ir a su escuela.
“Muchas cosas pasaron ahí”, señala hacia la vieja estructura pintada en amarillo y verde el hombre que viste un pantalón de mezclilla desgastado y una camiseta de algodón color blanco.
Hay versiones de que entre las paredes de esta propiedad hay hombres y mujeres sepultados.
“Dicen. Aquí pasó de todo. A todas esas morras las traían de otras partes, no eran del barrio, a muchas se las trajeron de otras partes de la ciudad, eran morritas”, narra el vecino.
“Yo pienso que la policía sabe de todo este pedo, nomás que en las administraciones cuando pasó todo este problema lo hicieron sin broncas, hasta ahora que se les cayó el cantón, pero pues cuántas administraciones pasaron sin hacer nada, dos, tres. No hacían ni madre, agarraban feria, en ese tiempo que pasaba había mucho dinero, pura vendimia de morras (sic)”, dice.
Norma Laguna hace acopio de todas sus fuerzas para hacer declaraciones a los medios de comunicación convocados para anunciar la campaña contra el feminicidio y la desaparición de mujeres en Juárez y eligieron el Hotel Verde por ser un sitio emblemático de impunidad, de dolor, de muerte
Las mujeres, acompañadas por la Red Mesa de Mujeres, el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte y el Movimiento Agrario Indígena Zapatista, dedican unos minutos para orar por sus hijas.
“Para mí es muy doloroso estar en este lugar donde sé que tuvieron mi hija Idaly Juache Laguna, y yo no la pude ver. Es muy duro para nosotras pero hay que seguir, no debemos de ser egoístas, debemos luchar para que otras madres no vivan lo que nosotros vivimos. Dios nos tiene aquí por algo y hay que seguir luchando”, dice Norma Laguna.
Su hija fue una de las 11 mujeres identificadas en el arroyo El Navajo.
Cerca de las mujeres permanecía en silencio Gabriel Ángel Pérez, quien es originario de Oaxaca y desde hace varios meses se encuentra en Juárez y ha mostrado su solidaridad con las madres.
“Están solas, sí, muchas organizaciones deberían estar sensibles a este tipo de temas porque no es un problema exclusivo de este lugar, sino de todo el país: hay una  indisposición de las instancias federales que debería procurar no sólo justicia sino facilitar la búsqueda a través de diferentes mecanismos”, plantea.
Sus manos están cubiertas de pintura rosa y negra, ya que se encargó de hacer cruces rosas y las leyendas “ni una más”, “no estás solas”, “ni una muerta más”.
Yadira Cortés, de la Red Mesa, dijo que este evento es el inicio de una campaña que quieren hacer las madres contra el feminicidio y la desaparición de mujeres y en la primera actividad se hizo en este lugar aquí tenían a sus hijas desaparecidas explotadas y finalmente asesinadas y tiradas en el arroyo El Navajo, explica Yadira.

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