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El Diario
Con las manos ennegrecidas por aceite automotriz Carlos se limpia las lágrimas. Estaba “haciendo” mecánica cuando le avisaron por teléfono que habían disparado a su padre; sólo atinó a correr con el celular en mano para subirse a una camioneta y dirigirse a toda prisa a la calle Antimonio y Dalias.
Apenas alcanzó a estacionarse. Lo primero que observó fueron los cordones de plástico amarillo que colocaron los policías municipales para cerrar la escena del crimen registrado en la colonia Zacatecas, a muy corta distancia de la Presidencia Municipal y de la Estación de Policía del Distrito Centro.
“Mi papá no tenía problemas con nadie, no entiendo qué pasó, por qué a él”, dice Carlos, hijo de Salvador Herrera Ramírez, de 45 años y quien fue privado de la vida en el interior de las oficinas de la Línea 10 de transporte público.
Testigos refieren que un hombre irrumpió en la oficina y disparó. Otros aseguran haber visto a tres hombres y sólo uno de ellos estaba armado.
El crimen ocurrió frente a varios testigos, incluida la secretaria de la oficina sindical.
Para el jefe de la Oficina de Transporte Público, Jesús Manuel García, este homicidio doloso fue sorpresivo, ya que los concesionarios no habían manifestado amenazas de muerte o conflictos graves.
Sin embargo, la víctima no aparece en el registro de choferes, refiere el servidor público.
Este sería el asesinato 36 del mes de agosto.
Los familiares de Salvador Herrera Ramírez aseguraron que su ser querido no era problemático e ignoraban los motivos por los cuales dispararon en su contra.
La familia cuestionó la actuación de los primeros respondientes a la escena del crimen, en este caso los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, al presuntamente filtrar a medios de comunicación fotografías del hombre asesinado lo que atentaba contra la dignidad de la víctima.
Encuentran hombre asesinado en exgarita aduanal
La mañana de ayer fue localizado el cuerpo de un hombre que presentaba estado de descomposición, informó personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El cadáver fue abandonado a la altura del kilómetro 19 de la carretera a Casas Grandes, en la antigua garita aduanal, se dio a conocer.
Los restos humanos estaban envueltos en una cobija roja con blanco y azul, además de una bolsa de plástico negro en la cabeza, informaron los investigadores en la escena del crimen.
La persona se encuentra en calidad de desconocida y fue trasladada al Servicio Médico Forense donde se le practicará la necropsia de ley a fin de establecer la causa de muerte.
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