Fernando Aguilar/
El Diario
Lejos de actuar como mediadoras, las autoridades de Transporte Público sólo quieren frenar las actividades de Uber en el estado, consideró el propietario del vehículo de esa plataforma decomisado el sábado, Cristian González.
Aquel incidente ocurrió por la tarde, cuando Alejandro Falcón Hernández conducía un auto Chevrolet HHR, 2010 y se disponía a dejar a una pasajera, momento en el que personal de aquella dirección estatal, narró este último, le cerró el paso para llevarse la unidad.
“Lo único que pedimos es que nos digan qué hay que hacer, si sacar un permiso adicional o dirigirnos con alguna autoridad”, dijo González. “Nadie nos dice nada. Lo único que hacen es agredirnos y el problema es que ahora hasta el Gobierno, no nada más los taxistas. No digo que se pongan de nuestra parte, pero que nos digan qué hacer”.
El afectado indicó que irá este día a las oficinas de la dependencia para pagar una multa que considera injusta porque, afirmó, se la hicieron al chofer por “cobrar un servicio que ni siquiera se cobró”.
Lo anterior, dijo, en virtud de que nadie pagó nada por el viaje y la mujer que lo solicitó sólo les dijo a los empleados estatales que éste le había costado 70 pesos.
El día de la cacería, el conductor del vehículo expresó su molestia por la trampa que, consideró, le tendieron las autoridades en contubernio con los taxistas cuando bajaba a la pasajera –quien llevaba a su hija consigo– y lo interceptaron en la avenida Manuel J. Clouthier a la altura del fraccionamiento Ampliación Aeropuerto.
Otros socios conductores de Uber, quienes solicitaron que sus nombres no fueran publicados, opinaron que la cacería que mantienen los taxistas en Juárez y en la ciudad de Chihuahua (donde iniciaron los decomisos apenas una semana después de que arrancó el servicio) se recrudeció a partir de que más gente comenzó a utilizar el efectivo como medio de pago, en lugar de una tarjeta de crédito o débito.
El del sábado es el primer decomiso de automóviles asociados a la firma internacional que ocurre en Ciudad Juárez.
“Me parece que es totalmente injusto y sin fundamentos. Uno es gente trabajadora y trata de ver una oportunidad de ingreso, pero por la vía más honesta que se pueda”, señaló González al explicar que la empresa le reembolsará el costo de la multa y los gastos generados a partir del incidente.
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