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El Diario
“Fue un cambio muy grande, él era el sostén de mi familia. Tuve que salir a trabajar para sostener la casa y a mis cuatro hijos y ha sido muy difícil”, expresó la esposa del abogado César Cordero Gutiérrez al declarar ayer ante el Tribunal de Enjuiciamiento que analiza si William Alfonso Fonseca Reyes alías “El Chicano” y presunto líder de la pandilla “Artistas Asesinos” es culpable o no de mandar matar a Cordero y al litigante Salvador Urbina Quiroz.
La familia de este último, abogado también, fue citada a declarar, pero ayer no comparecieron.
El juicio oral en contra de “El Chicano” comenzó el pasado 2 de agosto de 2016 y hasta el día de ayer el trabajo de los agentes del Ministerio Público (MP) se han enfocado en acreditar que Oscar Adrián Martínez Martínez apodado “El Batres” fue el autor material del asesinato porque al parecer luego se presentará la declaración videograbada de Martínez señalando que “El Chicano” fue quien le dio la orden de asesinar a Urbina.
Además de “El Batres”, sentenciado a 22 años de cárcel como autor material de la doble ejecución, pena impuesta a través de un procedimiento especial abreviado, Humberto Alejandro Ramírez Talamantes alias “El Demond” y/o “El Demonio” también fue condenado por el homicidio de los abogados. A él se le acusa de haber conducido el vehículo donde huyeron “El Batres” y la persona que lo acompañaba cuando ingresó al despacho jurídico y quien aún sigue en calidad de no identificado.
La primera en comparecer fue la esposa de César Cordero. El juez Maurilio Ríos Neave se trasladó a una sala privada para recibir la declaración, pues la testigo pidió el resguardo de su identidad por temor a ser objeto de represalias.
La mujer recordó que la tarde del 26 de mayo del 2014 recibió una llamada por parte de la secretaria del bufete donde laboraba César Cordero, quien le pidió que fuera al despacho de la calle Melquiades Alanís número 5810 porque “había pasado algo”. Al llegar al inmueble, la mujer observó el edificio delimitado por un cordón y rodeado de policías que le impidieron pasar y después de unas dos horas le confirmaron que su pareja era una de las personas acribilladas y muertas y personal de la Fiscalía estatal le dijo que debía presentarse en las instalaciones de esa dependencia para reconocer a unas de las víctimas.
La testigo también dijo que desde la partida de su esposo todo ha sido difícil.
Un amigo de Salvador Urbina Quiroz fue el segundo testigo. Personal del Tribunal lo condujo a la misma sala donde le dijo al juez que él no estaba preparado para perder a Urbina y es algo con “lo que va a lidiar toda su vida y no ha podido superar”.
Después de ese testimonio, el juez decretó un receso para reiniciar hoy viernes pues la agente del MP le informó que un familiar de Salvador Urbina no iba a poder comparecer por motivos laborales.
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