Fernando Aguilar/
El Diario
Mientras la temperatura igualó ayer el récord de calor para un 24 de julio con 41 grados centígrados (105 Fah-renheit), –de acuerdo con informes del Servicio Meteorológico de Estados Unidos con sede en Santa Teresa– que se registró en 1979, autoridades de Salud advirtieron sobre las medidas básicas para prevenir los malestares, que a veces los juarenses no toman en cuenta.
Y es que paramédicos y voluntarios de la Cruz Roja de Ciudad Juárez suelen atender hasta tres casos diarios que, aun cuando la mayoría son leves, los efectos se producen porque hay quienes no los previenen.
Felipe Salazar, coordinador local de Voluntariado de esa organización humanitaria aquí, explicó que por lo menos uno de esos casos, por lo general, se trata de un cuadro clínico crítico de deshidratación o golpe de calor.
Casi todos ocurren dentro de los domicilios de las personas, pero también suelen presentarse en la vía pública, revelaron.
En ambos casos, explicó Salazar, la Cruz Roja recibe el reporte de la situación al teléfono de emergencia 065 y desde el centro de mando envían a una ambulancia equipada con lo necesario para estabilizar a la persona afectada.
“Nosotros les damos la primera atención”, indicó. “En caso de que tengan servicio médico, los canalizamos. Depende del grado de la deshidratación. Se les dan soluciones fisiológicas y recomendaciones en caso de que no sea muy grave, como prevención”.
En esencia, esas medidas son consumir abundantes líquidos –de preferencia agua y sueros–, evitar en lo posible las bebidas azucaradas como los refrescos, vestir prendas de colores claros y no pasar mucho tiempo expuesto a los rayos del sol.
Las recomendaciones también incluyen utilizar sombreros, gorras y sombrillas cuando se vaya a salir al exterior entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde, aplicarse bloqueador solar en los brazos, las piernas y el rostro y estar al pendiente de la salud de los niños y los adultos mayores, los más propensos a sufrir por el calor.
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