José Pérez-Espino/
El Diario
Ciudad de México— De encabezar las estadísticas de personas desplazadas a causa de la violencia en el país, Ciudad Juárez pasó a ser un refugio de quienes huyen de sus lugares de origen por temor a la delincuencia.
De acuerdo con un reporte del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, en 2015 se detectó que al menos 2 mil 8 víctimas abandonaron sus hogares en los municipios de Ahumada, Praxedis G. Guerrero, Guadalupe y Ascensión para buscar cobijo entre la comunidad juarense.
Esta cantidad de desplazamientos forzados fue referenciada por terceras personas a través de entrevistas, señala el informe en el que se analizan diversas investigaciones de organismos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En todas las investigaciones se advierte la dificultad para contar con cifras que reflejen la realidad, además de una ausencia de mecanismos de atención a las víctimas.
“A pesar de las evidencias que demuestran que el desplazamiento está asociado con la generalizada violencia criminal en la región, el tema tiende a permanecer oculto y no cuantificado”, se afirma en el documento.
La tendencia de algunas autoridades, con relación al tema del desplazamiento interno, “consiste en minimizarlo o ignorarlo como una incómoda consecuencia de la situación de violencia”.
A la fecha, “México no ha aprobado una Ley sobre Desplazamiento Interno que incorpore los principios rectores sobre el tema en su ordenamiento jurídico, ni cuenta a nivel federal con una institución o punto focal que sea responsable de proteger a las y los desplazados internos”, expone la instancia de la Cámara de Diputados.
El Cesop cita que, de acuerdo con diversos estudios, en 2011 en Ciudad Juárez cerca de 230 mil personas habían abandonado sus hogares, la mitad de ellos hacia Estados Unidos.
Cuatro años después, la ciudad ya no es señalada como expulsora de personas.
En mayo de 2015, la CNDH emitió el “Informe Especial sobre Desplazamiento Forzado Interno (DFI) en México”, en el cual se identifica a Ciudad Juárez como la única comunidad del estado en ser receptora de personas que abandonaron su lugar de origen a causa de la violencia.
Tamaulipas encabeza la lista de personas desplazadas, con 20 mil casos, seguido de Guerrero con 2 mil 165. En tercer lugar se encuentra Chihuahua, con 2 mil 8.
El cuarto lugar lo ocupa Sinaloa, con mil 65 casos, y el quinto Michoacán, con 728.
A nivel nacional fueron referenciadas 35 mil 433 personas, asegura la CNDH.
Según el reporte, otras comunidades receptoras de víctimas de desplazamiento forzado a causa de la violencia son: la Delegación Benito Juárez, en la Ciudad de México; Monterrey, Nuevo León; Tijuana, Baja California; Nuevo Laredo y Reynosa, Tamaulipas; y Culiacán, Mazatlán y Los Mochis, Sinaloa.
El análisis del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública refiere que la CIDH ha recomendado que el Estado mexicano adopte las medidas necesarias para dar una respuesta al fenómeno y que implemente soluciones duraderas. (José Pérez-Espino / El Diario)
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