Araly Castañón/
El Diario
Desde hace mes y medio vecinos de la Pánfilo Natera deben acarrerar agua potable desde otras colonias porque en sus hogares no sale de las llaves.
Algunos tuvieron que rentar una camioneta para trasladar tambos y llenarlos, ya que las pipas no llegan a esa zona. Otras familias deben comprar diariamente un garrafón para tener qué beber.
Pese a la falta de agua, que ocurre en plena temporada de mayor calor, el recibo del servicio sí les llega puntual, con la obligación de pagarlo para evitar que la cuenta se abulte al siguiente mes por los recargos, denunciaron los colonos.
“Yo fui a la Junta de Agua el lunes, me dieron un número de reporte (el 525895) y me dijeron que ya se iba a solucionar el problema, y es cuento que nomás no, pero el recibo sí nos llega”, expresó Juana Rodríguez, quien vive en la casa número 8008 de la calle Privada de Apozol.
Dijo que únicamente esa calle y otra de la colonia no tienen agua, el resto sí. Quienes están “colgados” a la red sí tienen, aunque sea con baja presión.
Afirmó que su esposo ya pagó el recibo, aunque ella no estuvo de acuerdo.
“Le dije a mi esposo: no hubieras ido a pagarlo, ¿por qué estás pagando, aire de la llave?”, indicó.
La vocera de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), Adriana Gutiérrez, informó que ayer iban a revisar por qué en esos puntos de la colonia no había agua, ya que en el resto sí hay suministro.
Otra habitante del secor, Liliana Silva, quien vive en la Privada de Apozol número 8016, dijo que ella también pagó el recibo porque si no en el siguiente mes le llega la cuenta más elevada, con los recargos.
Agregó que para no haber tenido agua en un mes les hubieran cobrado unos 100 o 50 pesos, y no los 255 que le facturan mensualmente.
“Si no pagamos al otro mes llega el recargo, ellos (JMAS) no perdonan si hay agua o no”, mencionó.
Señaló que habló por teléfono el pasado lunes para quejarse de que no tienen el servicio, y le dijeron que ya había muchos reportes de esa colonia.
“Me preguntaron el color de mi casa, qué calle y hasta número de teléfono y nomás no; si hay mucha presión de la gente, ¿por qué no vienen?”, cuestionó.
Ambas vecinas afirmaron que como no tienen agua sus aparatos de aire no enfrían y en el caso de Juana, quien aseguró que está enferma de la presión, se tiene que estar todo el día afuera de su casa, debajo de la sombra de sus árboles o en la cochera.
Liliana dijo que por el desabasto su hijo de 8 años no se bañó durante una semana y se enfermó de unas ampollas que le salieron en la espalda y en el costado.
Aseguró que para tomar agua debe comprar diariamente un garrafón, que le cuesta 10 pesos.
“Y para bañarnos y lo demás tenemos que estar yendo a pedir a las colonias. Ayer llegamos a la 1 de la mañana porque también en la colonia que fuimos, la México 68, tenían un chorrito”, mencionó.
Gutiérrez, la portavoz de la JMAS, explicó que al acudir ayer personal de la descentralizada al lugar encontró que es necesario cambiar una pieza de rebombeo, labor que empezarán hoy a las 8:30 horas.
Esta obra beneficiará a los habitantes de las colonias Pánfilo Natera, Palo Chino, Los Ojitos y Galeana, dijo. (Araly Castañón / El Diario)
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