Abraham Rubio/
El Diario
El llenado de botes y depósitos de agua son las únicas alternativas para colonos de la periferia que no cuentan con el líquido entubado, sin embargo, algunos desconfían de su consumo cuando es transportado en pipas.
Guadalupe López es una de las habitantes del surponiente de la ciudad, quien depende de ello para realizar la mayor parte de sus actividades diarias, pero no bebe esta agua a pesar de que algunas personas la utilizan incluso para cocinar.
“La del Municipio se supone que es potable, pero yo no confío”, comentó la habitante de la colonia Granjas del Desierto, ubicada en el Kilómetro 30 de la carretera Juárez-Casas Grandes.
López comentó que el servicio de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) no lo cobran, pero los privados ofrecen llenar un tambo por 15 pesos y un depósito Rotoplas a 45.
Refirió con esa cantidad sólo se baña, lava ropa, trastes y otras actividades cotidianas pero no la consume, a pesar de que los trabajadores de la descentralizada aseguran que es potable y apta para su consumo.
Irma Mondragón vive en la colonia Tesoro Escondido y cada ocasión que pasan las pipas de la JMAS aprovecha para llenar sus tres tambos. “No tenemos otro medio, cuando se me acaba tengo que comprar otros dos botes de 200 litros, que me cuestan 13 pesos (cada uno)”, dijo.
A pesar de que la utiliza diariamente, prefiere comprar garrafones de agua purificada a beber el líquido que es llevado en pipas. “A mí desde un principio me hizo daño, donde vivía antes había entubada y no sabe igual la de acá”.
El coordinador regional de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris), Eloy Humberto Corral Banda, dio a conocer que existe una vigilancia de las normas oficiales referentes a la calidad y distribución de agua para consumo humano con el fin de prevenir riesgos a la salud.
Informó que hay una desinfección del agua en las redes de distribución y fuentes de abastecimiento y verificación sanitaria a pipas de organismos públicos y privados.
Corral Banda dio a conocer que los trabajadores de la JMAS son los únicos que pueden transportar agua para el consumo humano, ya que provienen de una fuente segura y monitoreada.
El funcionario agregó que existen particulares cargando agua en otros lugares no autorizados que carecen de garantía de la calidad y no presentan las condiciones propicias para su transporte.
Corral Banda pidió que los usuarios de este servicio reporten al teléfono 01 800 552 5052, a aquellos que carecen de los aspectos sanitarios requeridos por la Coespris. (Abraham Rubio / El Diario)
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