H. Carrasco/A. Rubio/
El Diario
Autobuses ‘pirata’, como el que chocó el viernes en la carretera Panamericana con un saldo de 10 muertos y 37 lesionados, operan sin control y bajo la tolerancia de las autoridades, poniendo en riesgo la seguridad de los viajeros.
Pasajeros y familiares de los heridos que viajaban en el camión accidentado denunciaron que algunos no sabían ni siquiera dónde los iba a dejar el autobús al llegar a Juárez, ya que la empresa, que no cuenta con permiso de transporte foráneo, carece de un lugar fijo que use como terminal.
Jorge López Ruelas, de 61 años, quien viajaba en el camión, comentó que era consciente que la compañía no pertenece a la Central Camionera, ya que las unidades recogen pasaje en las calles de Torreón y sólo le dijeron que lo iban a dejar en alguna parte del Centro de Juárez.
Efraín Olivares Lira, delegado estatal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), informó que la unidad tiene la razón social “Ozkar TransXtours” y es un vehículo domiciliado en Durango para servicio de turismo, pero traía pasaje de Torreón.
“Vamos a revisar el tipo de servicio que venía dando y muy seguramente se le va a retirar la concesión y el camión quedará detenido”, dijo.
Agregó que se van a determinar las responsabilidades de otro tipo que pueden ser hasta penales, ya que es una situación de gravedad.
El accidente ocurrió a las 5:30 de la mañana del viernes en el kilómetro 229+750 del tramo Sueco-Ahumada.
Datos de la Policía Federal y algunos testimonios de sobrevivientes indican que el encontronazo ocurrió cuando el chofer del autobús ‘pirata’ donde viajaban unos 43 pasajeros manejaba a exceso de velocidad, se quedó dormido y chocó por alcance contra un camión de carga.
“Nos dijeron que la empresa no se iba a hacer responsable y que por eso nos recogían los boletos, porque es una empresa dudosa y este era un camión pirata de los de Galeana y Revolución (calles de Torreón donde se instalan)”, comentó ayer la familia de Jacobo Andrade Cisneros, uno de los lesionados.
Olivares Lira dijo que han trabajado en coordinación con el Municipio y Profeco para retirar de servicio esos autobuses, pero mientras los usuarios sigan demandando ese servicio, no es posible tener éxito.
“Lo que el pasaje no ve es precisamente que van con un riesgo porque los vehículos de turismo son más antiguos, los choferes no están sujetos a una revisión y la reglamentación no es tan estricta”, añadió el delegado de la SCT.
Las revisiones en carretera las hace la Policía Federal, lo que se dificulta porque el pasaje dice que van de turistas, expresó.
Solamente se han podido retirar algunos de esos camiones mediante un operativo de usuarios simulados, informó.
Dijo que van a intervenir en cuanto a los permisos que traía y ayudar a deslindar responsabilidades, aunque hay una póliza de seguro vigente, es decir, sí venía asegurado.
En cuanto a los reclamos en relación a la responsabilidad empresarial, los familiares refirieron que algunos ya se habían acercado a poner la queja, sin embargo, López Ruelas dijo que no ha pensado en eso. “No sé qué trámites hacer, pero me interesa más la salud de mi mujer”.
Algunos de los heridos que han sido atendidos en los hospitales de esta ciudad han solventado los gastos con los servicios de salud a los que están adscritos, sin embargo, algunos manifestaron que no tienen para pagar. (Horacio Carrasco/ Abraham Rubio / El Diario)
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