Local

Más reos exhiben privilegios… ¡en las redes!

Staff/
El Diario

2016-02-10

Mientras las autoridades niegan que reos del Cereso Estatal 3 vivan ahí con privilegios, los mismos presos los ventilan a través de las redes sociales como Facebook.
El reciente caso del secuestrador Jesús Eduardo Soto Rodríguez, “El Lalo”, de 26 años, exhibido por su pareja sentimental, no es el único, pues también sus compañeros de celda gozan de beneficios, se puede apreciar en sus perfiles de Facebook activos y las fotografías que ahí mismo publican.
Es el caso del reo Jorge Iván Tarango, detenido en febrero del 2015 por delitos contra la salud, quien comparte celda con “El Lalo” y ventila por medio de su cuenta en Facebook que lleva su mismo nombre “Jorge Ivan Tarango” (sic) los privilegios de los que goza, constató este medio.
En las fotografías recientes que él publica se observa la misma celda de “El Lalo”, la televisión de pantalla plana colgada en la pared y un celular cargando en el enchufe.
En una publicación realizada el 15 de junio del 2015 se lee: “Klaro desde aquí se puede aser desde aqi sigimos operando gente.....” (sic).
Los antecedentes de Jorge Iván lo ubican como “Mexicle” y supuesto integrante de una célula dedicada a la venta de drogas al menudeo, actividad ilícita que presuntamente realizaba al momento de ser capturado junto con otras cinco personas en el fraccionamiento Pradera de los Oasis. 
De acuerdo con la denuncia pública hecha el pasado lunes por la pareja de “El Lalo”, quien además reveló que fue golpeaba por él y retenida en el Cereso todo el fin de semana, el reo cuenta en su celda con teléfono celular, Internet con señal de la Zona militar local y una televisión de pantalla plana de 32 pulgadas.
Mariana Ibarra Morán, de 21 años, acompañó su denuncia de fotografías en las que se le aprecia al reo con dichos privilegios, en especial con un iPhone 6, que aunque las autoridades aseguran son imágenes anteriores al 2009, de acuerdo con datos de Apple, dicho modelo de teléfono se lanzó al mercado apenas el año pasado.
“El Lalo” contaba hasta el pasado lunes con cuenta de Facebook, se constató, pero la dio de baja tras los señalamientos públicos de su pareja.
Jesús Eduardo Soto Rodríguez “El Lalo”, sentenciado a más de 200 años de cárcel por diversos secuestros, y Jorge Iván Tarango, integran en el penal la pandilla “Los Mexicles”. Archivos periodísticos indican que “El Lalo” es un experto en corromper a las autoridades carcelarias para fortalecer su coto de poder dentro y fuera del reclusorio. 
Después de su captura y con casi 2 años en la prisión, fue necesario su traslado al entonces Cereso Estatal (hoy Cefereso 9) al descubrirse que seguía dirigiendo plagios desde la comodidad de su celda.
Las notas informativas documentan que en marzo del 2010, junto con el líder de la banda de secuestradores Ernesto “El Neto” Piñón de la Cruz, fue trasladado del Cereso Municipal al Estatal, luego de que el Ministerio Público descubrió que ambas personas dirigían a grupos delictivos desde el interior del reclusorio, vía teléfono celular (El Diario, 4 marzo 2010).
En ese entonces la procuradora Patricia González Martínez anunció la investigación de custodios y directivos del penal “a fin de determinar si tendrían responsabilidad por la complicidad u omisión en las medidas de seguridad implementadas”, sin embargo, no hubo servidores públicos sancionados por esos hechos, según las notas periodísticas.
Cinco años después dentro del mismo penal, ya que ‘por un acuerdo’ del que no dieron detalles las autoridades no se le trasladó a un penal federal, el interno introdujo modernos celulares con los cuales se tomó diversas fotos que dejaron al descubierto su privilegiado y lujoso modo de vida en la cárcel.
Hasta hoy la Fiscalía de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, autoridad responsable de todos los reclusorios en el estado, niega la existencia del uso de teléfonos celulares y actividades ilícitas dirigidas por Jesús Eduardo.
Incluso la vocera de esta Fiscalía, Alejandrina Saucedo, descartó alguna investigación interna, al afirmar que “no habrá ningún operativo” en el centro carcelario que será visitado la semana que entra por el Papa Francisco. 
Jesús Eduardo Soto Rodríguez vivió su adolescencia en las calles. Era menor de edad y ocupaba su tiempo en el robo de vehículos. Apenas cumplió los 18 años cuando fue reclutado por José Oswaldo Gamboa Sánchez y José Guillermo Sepúlveda, activos robacarros que prestaban sus servicios al Cártel de Sinaloa.

redaccion@redaccion.diario.com.mx 

X