Horacio Carrasco/
El Diario
El alza en el cobro del servicio de agua potable es excesiva e injustificable, consideraron usuarios y representantes de organizaciones de la sociedad civil.
“Los costos del servicio aumentan como si contáramos con una calidad de primer mundo, lo que estamos muy lejos de tener”, expresó Elena Nery, un ama de casa que tiene contrato con la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS).
La entrevistada señaló lo anterior luego de que la descentralizada comenzó a facturar en los recibos de diciembre el Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que ocasionó que los clientes ahora deban pagar más por el servicio.
En los casos de consumo mínimo, el total a liquidar se incrementó a 220 pesos, de 210 que se cobraban en meses anteriores, cuando no se aplicaba dicho impuesto, aunque en algunos casos el monto del aumento será mayor porque es proporcional a lo que se le factura por su consumo.
Elena expresó que el alza va contra de su economía familiar.
El presidente de la descentralizada, Antonio Andréu Rodríguez, afirmó que el IVA se está aplicando por disposición del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Al respecto, Laurencio Barraza Limón, director del Consejo Ciudadano por el Desarrollo Social, dijo que el aumento es excesivo si se considera que el salario mínimo va a subir sólo 2.94 pesos diarios a partir de enero y que los usuarios de la empresa estatal son cientos de miles.
Además, la JMAS debe desglosar los cobros del servicio, señaló.
“Si tuviéramos drenaje de calidad se podría entender, como sucede en otros países, mientras que aquí se pagan impuestos y persiste una gran cantidad de fugas, hundimientos y calles donde no es conveniente circular porque los vehículos pueden hundirse”, añadió.
Hernán Ortiz Quintana, director del organismo Ciudadanos por una Mejor Administración Pública (Cimap), dijo que la Junta de Agua cobra por un servicio que realmente no brinda, pues el estado de las tuberías de drenaje así lo demuestra.
Expresó que si realmente estuvieran brindando el servicio de saneamiento no había calles que se derrumban precisamente porque no se da buen mantenimiento a ese servicio.
Por ejemplo, en la avenida Hermanos Escobar se abrió un gran hoyo donde corría un río de excremento, y no es el único lugar, dijo.
“Están cobrando por un servicio de mantenimiento pero no están dando, en otras palabras, cobran por un servicio que no prestan”, señaló.
“Inclusive podríamos pensar en quejarnos en Profeco porque el servicio es terrible”, agregó. (Horacio Carrasco / El Diario)
hcarrasco@redaccion.diario.com.mx