Cinthya Ávila/ Alberto Ponce de León/El Diario
2015-12-20
El flujo de miles de personas a través de la frontera de México hacia Estados Unidos y viceversa colapsó los cruces internacionales ayer con filas de hasta ocho kilómetros.
En el puente Paso del Norte, las largas líneas de peatones cubrían más de la mitad de la estructura de concreto y acero, provocando la desesperación de las personas que intentaban ingresar a El Paso.
“Ya hablé a mi trabajo para avisar que voy a llegar tarde”, dijo Jorge León, quien vive en Juárez y labora del lado estadounidense. “Llevo más de dos horas en la fila peatonal”.
En cuanto a los vehículos automotores, un congestionamiento particularmente grave se presentó en el puerto internacional que enlaza San Jerónimo con Santa Teresa, Nuevo México, ya que el tráfico no avanzaba en ninguna dirección por varios kilómetros.
Cientos de “paisanos” –mexicanos residentes en Estados Unidos– esperaron hasta cuatro horas para ingresar a su país a través de este cruce fronterizo, que sólo posee un carril hacia el sur y otro en sentido contrario.
De acuerdo con guiadores y autoridades de Nuevo México que coordinaban el tráfico, la fila llegó a tener una longitud de 5 millas, unos 8 kilómetros.
Los tráileres con mercancías de maquiladoras rumbo a Estados Unidos agravaron el congestionamiento en la aduana.
“Tenemos como dos horas aquí. Hemos venido en avión pero es la primera vez que venimos en carro”, dijo María Luján, de 34 años, una de los cinco miembros de una familia procedente de Austin, California, que esperaban en la fila de acceso a México a bordo de una camioneta tipo Tahoe.
Miles mexicanos que se dirigían de compras hacia Estados Unidos tardaron varias horas para internarse a Nuevo México por este puerto.
El cruce San Jerónimo-Santa Teresa es altamente utilizado por personas que llegan a Juárez por la autopista que viene de Chihuahua, ya que les permite evitar transitar por la mancha urbana de la ciudad fronteriza.
Humberto Chavarría dijo que tardó tres horas para cruzar de Santa Teresa a San Jerónimo, pues había una cantidad aproximada de mil vehículos en espera.
Agregó que 11 miembros de su familia, procedentes de Phoenix, Arizona, se dirigían a la ciudad de Chihuahua en un automóvil y una camioneta, donde iban esposos, hijos, suegras, tíos y sobrinos.
José Fernández, de San Francisco, California, informó que a las 6 de la mañana empezaron a alinearse y lograron pasar después de las 9.
Expresó que se sumaron a la caravana que viajó de California a Zacatecas y lo hicieron “más que nada por seguridad, claro que si le va a tocar a uno, pues le toca”.
Pero si algo le pasa a un vehículo, por ejemplo, si se ‘poncha’ una llanta o hay una falla mecánica, entre todos se ayudan y luego avanzan juntos, comentó.
Ayer por la mañana llegó una caravana con 70 automóviles, pick-ups, camionetas, remolques con regalos y hasta cuatrimotos, procedentes de California y con destino a Zacatecas.
En los vehículos, muchos paisanos llevaban maletas con equipaje, regalos navideños y hasta muebles para sus familiares en México.
“Dijo mi papá que íbamos a tardar como tres horas”, mencionó Sergio Rivera, de 17 años, procedente de Denver, Colorado.
Indicó que viaja con la familia de cuatro miembros a Torreón, Coahuila.
“Vamos a Chihuahua para Navidad”, dijo la residente de El Paso Verónica Moreno, de 41 años, mientras aprovechaba la espera para caminar con su mascota por el acotamiento.
Afirmó que llevaban dos horas y media en la fila de espera y que aún les faltaba otra hora y media para entrar a México.
Ante la desesperación, conductores y sus acompañantes se mostraban furiosos expresando groserías y activando el claxon.
Operativos especiales
Víctor Hugo Estala, responsable del Programa Paisano en el estado de Chihuahua, dijo que a desde las 06:00 horas se implementó un operativo en el lado estadounidense con personal de la Aduana Fronteriza, Banjército, CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos) y Policía.
La Aduana mexicana abrió un carril de carga y por allí cruzó la caravana; hicieron sus trámites pendientes y luego se formaron a un lado de la carretera, se les dio un simbólico banderazo y partieron escoltados por patrullas de la Policía Federal, una ambulancia, un vehículo de los Ángeles Verdes, dos vehículos del Grupo Beta.
Dólar caro no los detiene
Ni las largas filas ni la paridad cambiaria inhibieron a los juarenses para ir de compras a El Paso. Los tiempos de cruce mostrados en el portal oficial de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) distaban de la realidad. En los cruces Córdova y Paso del Norte se indicaba un tiempo de espera máximo de 40 minutos, cuando según el testimonio de algunos guiadores que aguardaban en la línea era de hasta dos horas.
En un recorrido por los se apreció que ayer por el puente Córdova-Américas la línea llegaba hasta el monumento a Los Indomables y por el Paso del Norte la fila llegó dos cuadras después de la caseta de cobro.
El tipo de cambio ayer en centros cambiarios alcanzó los 17.25 pesos a la venta, cotización que fue impulsada principalmente por la demanda de divisas, de acuerdo con la sección especializada en Centros Cambiarios de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
Pese al alto precio del dólar, en algunos establecimientos se observó fila.
Quienes esperaban para ir a El Paso mencionaron que iban a gastar su aguinaldo y a comprar regalos de Navidad y fin de año.
Marcela González, quien esperaba en su auto para cruzar a Estados Unidos por el puente De las Américas, comentó que el viernes pasado le entregaron la prestación laboral e iría por regalos de temporada.
Respecto a la alta cotización del dólar mencionó que buscó aquí algunos de los artículos y al no encontrarlos decidió cruzar la frontera.
(Con información de Horacio Carrasco)
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