Martín Coronado/
El Diario
El estado de Chihuahua cuenta con una de las dos cuencas más grandes con gas shale en el país, lo que, conjugado con las nuevas condiciones fijadas por la reforma energética y nuevas tecnologías de extracción, significa un gran potencial económico para la entidad, según información de expertos.
Estudios de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), con base en exploraciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) realizadas en los años 70, en la entidad existen 70 mil kilómetros cuadrados con gas natural en lutita, también conocido como esquisto o shale.
Héctor Acosta Félix, comisionado de la CNH, indicó que el potencial aún es desconocido, pues falta una exploración más profunda para determinar si es costeable sacar el gas y petróleo que existe en dicha cuenca.
Añadió que ante la falta de interés de los inversionistas y el propio Gobierno federal por la exploración de la cuenca de Chihuahua, son los gobiernos locales los que deben promover el análisis y explotación de dichos mantos, que significan una gran derrama económica y una nueva industria para la región.
Por su parte, el economista de la Reserva Federal de Dallas, Jesús Cañas, indicó que los precios de los hidrocarburos se encuentran atravesando un bache derivado de varias situaciones económicas globales, pero que seguramente en cuanto los recursos se encarezcan, los ojos de muchos inversionistas estarán sobre esta región.
Cuencas del norte
Acosta Félix –un juarense que se colocó entre los 7 comisionados de la CNH– acudió a esta ciudad la semana pasada para presentar al alcalde Enrique Serrano Escobar información clave que le ayudará a promover el potencial de hidrocarburos de la región.
El comisionado dijo que la cuenca de Chihuahua es una de las más grandes del norte del país, con 70 mil kilómetros cuadrados.
La cuenca de Burgos, junto al golfo y el límite con Estados Unidos, tiene también 70 mil kilómetros cuadrados de extensión y le sigue la cuenca Tampico –más al sur– con 50 mil kilómetros cuadrados.
Luego está la cuenca de Sabinas al noroeste de Monterrey, con 45 mil kilómetros cuadrados y la cuenca de Veracruz apenas cuenta con 24 mil kilómetros cuadrados.
La cuenca Chihuahua baja desde el sur de Estados Unidos, sobre todo Texas, en donde el año pasado se vivió un auge por la extracción de gas shale y otros petrolíferos.
En el lado mexicano, la cuenca se puede ubicar trazando una línea recta imaginaria que inicia en el punto donde se juntan Chihuahua, Sonora y Estados Unidos, hasta la ciudad de Jiménez. Todo lo que se encuentra hacia el norte, es la cuenca Chihuahua.
Acosta Félix explicó que en los 70, cuando se hizo el estudio, no había la tecnología necesaria para extraer el gas shale. Agregó que los desarrollos recientes en Estados Unidos hacen posible sacar ese gas, lo que generó un boom en el lado estadounidense.
También dijo que los estudios que tiene Pemex no son concluyentes sobre el costo beneficio de extraer el gas que se encuentra en la cuenca Chihuahua.
Reforma abre la puerta
Acosta Félix explicó que la reforma energética aprobada en agosto del 2013, permite que empresas privadas exploren y exploten campos de hidrocarburos.
Pero para ello, añade, hay que pasar por un proceso de licitación.
El especialista dijo que por lo pronto se han estado licitando mantos de otro tipo, sobre todo para extracción de petróleo en aguas someras.
Añadió que esperan que la inversión fuerte se de en los siguientes meses, pues se van a licitar las aguas profundas, en donde creen que habrá mucho interés de las grandes petroleras del mundo.
Señaló que lamentablemente, hasta ahora no se ha visto interés ni de gobiernos o inversionistas por entrar en la exploración de las cuencas del norte, en donde los yacimientos de gas shale y petróleo podrían ser muy generosos.
Por ello, agregó, es que el Gobierno federal aún ni siquiera contempla la licitación de esos mantos. Para ello, es necesario que los gobiernos locales, es decir, municipios y estados, gestionen ante inversionistas y ante la federación la licitación de esos yacimientos para exploración, lo que ayudaría a determinar si son rentables.
Dijo que se requiere que empresas exploradoras inviertan cantidades que van desde los 100 mil dólares para investigar sobre la viabilidad financiera de los mantos.
En los últimos 30 años, agregó, no se han dado exploraciones oficiales sobre los mantos, ni su viabilidad, pero se espera que tarde o temprano, cuando los precios del gas repunten, se vuelva costeable extraerlo de esta zona.
Boom latente
De ser rentable la cuenca que existe bajo la tierra chihuahuense, se generaría un gran boom económico en la región.
El economista de la Reserva Federal de Dallas, Jesús Cañas, explicó que al iniciar la explotación de gas en una región se genera mucho movimiento relacionado con dicha industria.
Para el caso de Juárez, explicó Cañas, explotar los hidrocarburos que pueda haber bajo el suelo representaría una diversificación de la economía, que por ahora depende casi exclusivamente de la maquiladora.
Añadió que por el momento, los precios de los hidrocarburos mantienen incluso detenida a la industria en Texas, en donde había un boom reciente.
Pero mientras tanto, indicó Acosta Félix, los gobiernos locales tienen la tarea de ir gestionando la licitación de estas cuencas, además de ir buscando inversionistas que decidan explorar la factibilidad de sacar el gas generando un nuevo movimiento económico en la zona.
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