H. Carrasco/J.Salas/ El Diario
2015-09-26
Residentes y ciudadanos estadounidenses cruzan la frontera para delinquir en Ciudad Juárez, coincidieron la Mesa de Seguridad, abogados y organizaciones.
Leticia Chavarría Villa, integrante del Comité de Procuración de Justicia de la Mesa de Seguridad, señaló que la reciente detención de tres hermanos de El Paso que ordenaron matar a tres de una familia aquí demuestra esa delincuencia transfronteriza.
“Vienen a cometer hasta homicidios y luego regresan a Estados Unidos”, dijo.
Señaló que la búsqueda de responsables de tantos delitos en el lado mexicano, como homicidios y hasta trata de personas, debería ser una prioridad para las autoridades locales.
Indicó que antes que las autoridades americanas, deberían ser las mexicanas, específicamente la Fiscalía General del Estado en Juárez, la que debería de estar a cargo de la investigación de los delincuentes.
“No se les busca, entonces los crímenes quedan en completa impunidad y eso alienta a los delincuentes a seguir delinquiendo aquí por no haber castigo, expresó Leticia Chavarría Villa, integrante del Comité de Procuración de Justicia de la Mesa de Seguridad.
Agregó que esa impunidad se debe a la falta de interés para dar con los responsables y a que no se hace aquí la debida investigación, además de la carencia de recursos.
Héctor Armando González Mocken, expresidente de la Federación Estatal Chihuahuense de Colegio de Abogados A.C., indicó que es común que personas que radican en Estados Unidos vengan y delincan y sus crímenes queden impunes porque no existe un mecanismo transfronterizo para atender este tipo de casos.
Dijo que no hay un seguimiento efectivo de los casos ni un adecuado intercambio de información entre las autoridades de los dos países.
Señaló que tampoco hay un sistema profesionalizado que siga ese tipo de casos, pues normalmente la Fiscalía se satura de asuntos y va dejando olvidadas las carpetas de investigación.
Aseguró que si no se resuelve con la detención en flagrancia, es muy complicado que lleguen a hacerlo con órdenes de aprehensión, pues esto es más tardado y burocrático al tener que hacerse con petición de un país a otro.
Desgraciadamente, a causa de la soberanía, no se cuenta con una policía especializada que pueda actuar en ambos lados de la frontera y que diera una respuesta agresiva y rápida, expresó.
Guillermo Soria, director de la Cámara Nacional de Comercio, refirió entonces que además de algunos detenidos por la Policía Municipal, socios del organismo han reportado que han sido amenazados por personas originarias de la vecina ciudad.
En abril del año pasado, el secretario de Seguridad Pública local, César Muñoz, dijo que los delincuentes roban vehículos en El Paso para venir a cometer delitos en Ciudad Juárez.
“La mayoría de los carros robados en El Paso los traen para acá, no para venderse, sino que son utilizados por el crimen organizado para delinquir”, agregó.
Varios casos
La actuación de estadounidenses que cruzan la frontera para cometer delitos ha sido documentada varias veces.
El último caso es el de tres paseños acusados por un jurado federal en El Paso de conspirar para matar en Juárez al abogado Francisco María Sagredo Villarreal y a sus hijas Cinthia y Ruth Sagredo Escobedo en hechos registrados en el 2008.
Los acusados son Dalia Valencia de 43 años, Samuel Velasco Gurrola, de 40, y Emmanuel Velasco, de 29 años, este último ya detenido por otros cargos.
Archivos periodísticos refieren que en agosto de 2012, agentes de la Fiscalía presentaron a tres estadounidenses acusados de venir de Las Cruces, Nuevo México, a cobrar derecho de piso a decenas de comerciantes.
Los acusados fueron los hermanos Félix Arturo y Fernando Gómez, así como su primo Carlos Mora.
En mayo de 2013, líderes empresariales locales criticaron que Estados Unidos emita alertas que sugieren a sus ciudadanos no venir a Juárez y que lo prohíben a los militares, cuando es común que personas que viven en El Paso crucen la frontera para venir a extorsionar y secuestrar.
‘Sí hay colaboración ’
El alcalde de Juárez, Enrique Serrano Escobar aseguró que la colaboración entre las autoridades de México y Estados Unidos frenó la impunidad con la que años atrás actuaban los delincuentes.
“Lo supimos en su momento, de que algunos delincuentes que operaron en nuestra ciudad, vivían en El Paso, Texas, no siempre se ha tenido la colaboración de las autoridades norteamericanas, ahora sí la tenemos, hay una plena confianza. Eso nos permite tener una acción más efectiva en contra de la delincuencia”, dijo.
Traficaban personas y mariguana
Los tres hermanos paseños acusados por un jurado federal en El Paso, de conspirar para matar en Ciudad Juárez al abogado Francisco María Sagredo Villarreal y a sus hijas Cinthia y Ruth Sagredo Escobedo, formaban parte de una organización que se dedicaba a la distribución de mariguana y al traslado de indocumentados.
De acuerdo con documentos de la Corte Federal en El Paso, Samuel Velasco Gurrola, de 40 y Emmanuel Velasco, de 29 años, fueron detenidos junto con otras cuatro personas en el 2015 por conspiración para distribuir mariguana, y otros cuatro cargos.
En la información se menciona que desde el 30 de enero del 2012, los acusados se vieron involucrados en el tráfico de la mariguana, hasta que fueron detenidos en posesión de más de 100 kilogramos de la droga con la intención de distribuirla.
En la acusación se menciona también a Norma Uranga Contreras, alias “La Doña”, quien es acusada de albergar y transportar a indocumentados en Nuevo México y El Paso.
Apenas el viernes, se dio a conocer que los hermanos Velasco y otra mujer identificada como Dalia Valencia, conspiraron en el 2008 para pagar a alguien que cruzara a Juárez para asesinar a tres personas.
La primera supuesta víctima de los hermanos fue Francisco María Sagredo Villarreal, asesinado el 3 de octubre dentro de su casa y frente a su familia.
El fallecido fue el creador del letrero que citaba: “Se prohíbe tirar cadáveres o basura. ¡Multa! la polesía” y que exhibía desde el techo de su casa cansado de que arrojaran cuerpos en la calle Río Champotón, según documentó El Diario. (H. Carrasco/J. Salas/ J. Olivas)