Araly Castañón/
El Diario
A sus 91 años, Juan José Ruiz Sifuentes, recuerda que lo que más le ha gustado en la vida es bailar y más las de “cachetito, como se usaba antes”.
Asegura que iba a bailar seguido porque, “había bailes en las casas, había mucho orden”.
No se arrepiente de nada “porque no le he hecho mal a nadie”, relata apoyado en su andador porque por la artritis ya no puede caminar por sí solo.
Él es uno de los más de 34 mil 200 adultos mayores que viven en marginación, y reciben una pensión alimenticia del Gobierno del Estado o Federal.
El Gobierno del Estado tiene actualmente registrados a 4 mil 200 personas para otorgar la beca alimenticia Chihuahua Vive a Plenitud, que es de mil 10 pesos mensuales para mayores de 60 años.
Aparte hay más de 30 mil que tienen más de 65 años que obtienen una pensión bimensual de mil 160 pesos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
De acuerdo con el Censo del 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Ciudad Juárez existían 83 mil 928 personas con 60 años de edad o más, lo que significa que el 41 por ciento vive en alguna condición de pobreza y recibe pensión ya sea del Estado o del Gobierno Federal.
El subsecretario de Desarrollo Social del Estado, Rodolfo Ramos Silva, explicó que la beca alimenticia de mil 10 pesos mensuales se entrega previo a un estudio socioeconómico, y la principal característica de los que reciben el apoyo es que tienen carencia alimenticia.
“No tienen una pensión, no hayan como sufragar esos gastos, muchas de las veces les ayudan los hijos, pero no es una constante, y esta ayuda es precisamente para eso, para que ellos puedan comer”, explicó el funcionario.
Anotó que aparte, el 90 por ciento de esos adultos mayores viven solos.
Ramos agregó que el programa del Estado se entrega a 4 mil 200 personas, pero hay una lista de espera de mil 200.
El programa federal abarca a más población mayor de 65 años, pero el apoyo es de mil 160 cada dos meses, lo que equivale a 580 pesos por mes.
En Ciudad Juárez más de 30 mil adultos mayores de 65 años tienen esta ayuda porque no están pensionados ni del IMSS o del ISSSTE, aunque sí pueden ser beneficiarios del Gobierno del Estado, explicó el subdelegado de Sedesol, Luis Carlos Calleros Moreno.
Don Juan, quien recibe mil 10 pesos mensuales del programa del Estado, cuenta que con ese dinero compra poco mandado, porque a su edad tampoco ya no puede comer mucho.
Dice que siempre trabajó de sastre, pero nunca tuvo seguridad social, y dejó el oficio a los 70 años.
Asegura que aunque nunca se casó tiene dos hijos de 60 y 70 años que viven en Estados Unidos. Él vive aquí en una casa prestada cerca del mercado Juárez y es frecuentado por sus vecinos.
Relata que en su tiempo libre ve las telenovelas y escucha música de su época.
“Había de todo: danzón, vals, corridas; la música de antes también era de violín”, expresa.
Recuerda emocionado que en los bailes los hombres usaban guaripa para el sol y las mujeres se peinaban con trenzas largas.
“Ahora brincan y las mujeres usan unas falditas que enseñan todo”, comenta el hombre, quien ayer fue a las oficinas estatales del Parque Central a firmar su sobreviviencia para seguir recibiendo la pensión.
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