Cinthya Ávila/Martín Coronado/
El Diario
El intercambio de información fiscal entre México y Estados Unidos afectará a todos aquellos contribuyentes que tengan cuentas de ahorro, inversiones e incluso donaciones o herencias recibidas en el vecino país, advirtieron contadores y abogados fiscalistas.
José Luis Reyes Castorena, abogado de la firma Key Firm, explicó que el acuerdo entre ambos países indica que podrán rastrearse depósitos desde 10 mil dólares, pero resaltó que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tendrá la facultad para solicitar al Gobierno estadounidense informes de contribuyentes mexicanos que depositen desde un dólar.
Señaló que lo anterior pondrá en aprietos principalmente a empresarios, ya que se estima que un 30 por ciento realiza depósitos en Estados Unidos.
Dicho intercambio comenzará en septiembre de 2016, con base en la Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas en el Extranjero (FATCA por sus siglas en inglés).
A través del convenio firmado entre México y Estados Unidos, las instituciones financieras se comprometen a informar detalladamente las cuentas e inversiones que hacen mexicanos o estadounidenses, cuya información será intercambiada entre ambos gobiernos para detectar a connacionales que depositen en el extranjero y no lo incluyan en su declaración fiscal.
Reyes Castorena detalló que en el caso de México, una vez que el SAT obtenga la información, la autoridad hacendaria podrá cotejar las cuentas de mexicanos en Estados Unidos con las declaraciones fiscales y en caso de no coincidir el contribuyente puede hacerse acreedor a multas y hasta cárcel.
Mencionó que en caso de encontrar discrepancias el fisco podrá hacer una auditoria electrónica por medio del buzón tributario.
El fiscalista señaló que las multas por evasión fiscal son variadas, cuyo supuesto está asentado en el artículo 66 del Código Fiscal de la Federación e indica que el monto será desde el 55 hasta el 75 por ciento de la cantidad omitida más los recargos del fisco.
Dijo que una vez que la autoridad haga la auditoría, el tributario tendrá derecho a una audiencia para justificar el origen de los recursos depositados en el extranjero, pero en caso de no hacerlo se le pueden fincar cargos por evasión fiscal y “lavado” de dinero, dependiendo del monto detectado.
Por defraudación al fisco el artículo 108 del Código Fiscal de la Federación señala que cuando el monto de lo defraudado no exceda un millón 549 mil 350 pesos, el contribuyente será castigado con de dos a cinco años de prisión.
Sin embargo, cuando el monto supere los 2 millones 310 mil 520 pesos la penalidad será de tres a nueve años, sin derecho a fianza.
Rogelio Muñoz Sapien, presidente del Colegio de Contadores, dijo que este acuerdo debe poner en alerta a quienes no declaran el total de sus ingresos y desvían cuentas al extranjero.
Precisó que si alguien en su declaración fiscal omitió alguna cuenta o ingreso que tiene en el extranjero, Hacienda podrá considerarlo como evasión fiscal.
Indicó que el contribuyente deberá justificar la procedencia de ese dinero para descartar actividades ilícitas como ‘lavado’ de dinero.
El gerente de un banco, que pidió reservar su nombre, dijo que es muy común que los empresarios juarenses tengan cuentas en dólares en El Paso, donde guardan su dinero.
Indicó que si tienen debidamente acreditados sus movimientos y el origen del dinero no tendrán ningún problema con el SAT.
Pero si se trata de ganancias que no se están reportando al fisco mexicano, dijo el banquero, entonces seguramente vendrá una acción contra ellos.
Miguel Ángel Díaz Marín, vocero del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, indicó que lo más seguro es que el Sistema de Administración Tributaria mande una carta con solicitud de aclaración a los contribuyentes mexicanos que tengan en Estados Unidos cuentas que le resulten sospechosas.
En estas cartas, agregó, el SAT pide a los tributarios explicar el origen del dinero y si no hay respuesta va llevando su procedimiento hasta que fija un crédito fiscal, presumiendo que el dinero que tiene en el extranjero es un intento de evasión de impuestos.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, indicó que desde el año pasado se dio un fenómeno en el que los bancos estadounidenses con sucursales en El Paso empezaron a regresar dinero a los cuentahabientes mexicanos.
Añadió que su Gobierno les empezó a aplicar sanciones cuando no era posible a los cuentahabientes comprobar el origen legal del dinero, así que terminaron la relación con muchos de los clientes.
Ayer se intentó contactar a Gil Calles del Ángel, administrador de la oficina local de Atención al Contribuyente del SAT, pero no se encontraba en su oficina y tampoco regresó la llamada. (Cinthya Ávila/Martín Coronado/El Diario)
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