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‘Pone’ a cómplices a cambio del indulto

Blanca Carmona/
El Diario

2015-07-20

La Fiscalía de Género volvió a presentar ante un Tribunal de Juicio Oral al denominado “testigo estrella” del juicio histórico relativo a las 11 víctimas del Arroyo El Navajo, en esta ocasión para que rindiera su declaración de forma anticipada en torno al homicidio de dos mujeres cuyos cadáveres se encontraron en el 2011 en el Viaducto Díaz Ordaz.
El hombre dijo que hubo una negociación con la Fiscalía: a él lo absolvieron del delito de homicidio a cambio de testificar y como se hizo en el caso de los feminicidios, ayer un órgano colegiado le volvió a tomar declaración antes de que el juicio se desarrolle.
Los datos que aportó serán prueba en el juicio 72/14 –que aún no inicia– seguido en contra de Pedro Payán Gloria alias “El Pifas” y José Antonio Contreras Terrazas, “El Koyac”, este último uno de los cinco procesados que en el juicio histórico fueron encontrados culpables.
En este proceso a “El Pifas” y a “El Koyac” se les acusa del asesinato de Nancy Gómez Farías y Jusalet Alejandra de la Cruz Lucio, de 19 y 16 años de edad, cuyos cuerpos se encontraron el 12 de agosto de 2011 en el Viaducto Díaz Ordaz, una de las vías que conecta el poniente de Ciudad Juárez con la zona Centro.
“El Patachú tenía la maña de siempre robar mercancía para así sacar feria extra de este trabajo; se robó 40 huevos de heroína y se los dio a una muchacha para que se los cuidara pero ya no le devolvió el dinero, ni la droga”, afirmó el testigo desde una sala privada a la que llegó poco después de las 9 de la mañana custodiado por agentes ministeriales y cubriéndose con un capucha.
Agregó: “de esa manera ‘El Patachú’ se molestó, empezó a buscarla y un día como a las 9 de la mañana nos llamaron por teléfono para decirnos que (la mujer) estaba en el salón Sausure, ahí en la Juárez, se andaban gastando todo el dinero y ya desde ahí les echaron el pitazo a estas personas”.
Explicó que al bar fueron Jesús Damián Pérez Ortega, “El Patachú”; Edgar Jesús Regalado Villa, “El Piwi”; “El Pifas” ,“El Koyac”, una persona únicamente identificada como “El Yeyo” y él. De ahí se llevaron a las dos mujeres a un hotel ubicado en la calle Melchor Ocampo y 16 de Septiembre, donde las asesinaron.
Al inmueble ingresaron Nancy y Jusalet, así como los cuatro hombres, dijo para luego precisar que él se retiró del lugar y como a las 4 de la mañana le hablaron para que brindara seguridad en el exterior de esa casa de seguridad.
“No sabía a lo que iba pues la entrada al ‘trabajo’ era a las 6 de la mañana. Estando ahí me dijeron que hiciera guardia afuera, ahí donde está la puerta para entrar al hotel, que si veía una caja con tubulares o dos (las campers de los policías municipales), que de volada les hablara por radio, pero que estuviera trucha que no pasara nadie”, indicó.
“En eso empecé a escuchar gritos de las muchachas, no sé si les estaban pegando u otra cosa pero gritaban. Ya después de unos 10 o 15 minutos salieron con las muchachas en unas bolsas azules, a una se le salía el pelo por una bolsa y se miraban las bolsas todas ensangrentadas”, declaró.
Al proseguir el deponente explicó que las mujeres fueron subidas a una Expedition que él siguió a bordo de un automóvil Intrepid y le dieron para el viaducto Díaz Ordaz.
El fiscal a cargo del interrogatorio, Rafael Rodela Díaz, le mostró al testigo una serie fotográfica de las víctimas en el lugar donde fueron arrojadas, porque éste nunca se refirió a ellas por el nombre, sólo identificó a una como Marisol. 
Antes el declarante las describió y dijo que una de ellas tenía un tatuaje en la parte interna de la muñeca izquierda, imagen que luego fue observada a una de las víctimas en la serie fotográfica donde también se veían las bolsas azules descritas por el testigo.
Agregó haber conocido a “El Patachu” en 2012, aunque los crímenes sucedieron en el año 2011. Ante este error, el fiscal le hizo ver que había una discrepancia y de inmediato el testigo corrigió indicando que trabajaba con “Patachú” desde el 2011.
“Sabía que era un “carnal” miembro de los pandillas “Los Aztecas” y patrón de ellos en la zona Centro de Ciudad Juárez pues estaba a cargo de la distribución de droga, homicidios, extorsión y trata de blancas”, dijo.
En su turno, la defensa de “El Koyac” hizo referencia a que “El Patachú” estuvo preso del 2005 al 2012, por lo que era imposible que anduviera en el Centro distribuyendo droga y que le hubiera entregado a una de las víctimas un huevo con 40 dosis de heroína, dando pie al asesinato de Nancy y Jusalet.
Además de Ruiz Pacheco, el Tribunal lo conformaron Mirna Luz Rocha Pineda y Maurilio Ríos Neave. Ruiz y Rocha también integraron el órgano colegiado que el sábado pasado emitió la sentencia condenatoria contra César Félix Romero Esparza, Manuel Vital Anguiano, Jesús Hernández Martínez, Edgar Jesús Regalado Villa y José Antonio Contreras Terrazas por el asesinato de las 11 mujeres halladas en el Arroyo El Navajo, en el Valle de Juárez.
Por lo que el abogado de “El Pifas”, Óscar Alemán Orozco, trató de impugnar al Tribunal de Juicio Oral al referir que ya estaban contaminados pues conocían el asunto porque este mismo testigo declaró en el juicio histórico.
Ante la inconformidad, la juez Ruiz informó que ese órgano colegiado únicamente iba a recibir la prueba, y que el Tribunal que va a juzgar a estos dos acusados está integrado por María Isela Granados, Jesús Manuel Medina Parra y Elizabeth Villalobos Loya. (Blanca Carmona/ El Diario)
bcarmona@redaccion.diario.com.mx

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