Cinthya Ávila/
El Diario
Familias que residen en zonas cercanas a diques o propensas a deslaves expresaron la angustia a la que se enfrentan una vez que inicia la temporada de lluvias.
El riesgo de perder su patrimonio invade por ejemplo a Mario Rodríguez Cano, de 69 años, quien vive en una casa hecha a base de tablas en la colonia Granjas Unidas, que se ubica en la parte baja de un cerro, cerca del Camino Real.
Cuenta que cada temporada de precipitación teme que el cerro se desgaje y acabe con su vivienda.
“Pues sí me da miedo, pero qué hago. No tengo a dónde ir”, expresó.
Rodríguez Cano dijo que desde hace dos años renta la casa en la que ahora vive, la cual se gotea cada que cae alguna tormenta.
Sonia Ruiz Valles, de 55 años, tiene su vivienda en lo alto de un cerro en la misma colonia, por lo que la preocupación de que su casa se derrumbe es constante.
“Uno se acostumbra, pero ojalá nunca pase nada. Cualquier viento o cualquier lluvia ya sentimos que se nos va la casa”, refirió.
Relató que vive en esta zona desde hace 13 años, donde su familia pudo construir una vivienda propia luego de que un conocido les traspasó el terreno.
Indicó que pese a encontrarse en una zona de riesgo fue la única opción que vieron para hacerse de una casa propia.
Pese al temor de una tragedia, Sonia y Mario no han tenido un accidente considerable, sin embargo, Elena García González sí, quien vive junto al dique La Presa.
Con tristeza relató que hace un año perdió todo a causa de una inundación.
Explicó que el motivo del desastre fue que justo en su patio está la tubería por donde se desfoga el agua que cae al dique, cuyo cause se desbordó e inundó toda su propiedad.
Agregó que tras el incidente en el que perdió todo, hizo adecuaciones en la tubería para encausar correctamente el aguar y volvió a construir su vivienda.
“Ya hace casi un año de esto y apenas nos estamos recuperando. No teníamos ni qué ponernos”, expresó.
Elena García, otra de las afectadas por el colapso del dique dijo que ya casi concluyen la edificación de los nuevos cuartos de su casa, pero que ahora con las recientes alertas de lluvias temen que nuevamente pierdan su vivienda. (Cinthya Ávila/El Diario)