Luz del Carmen Sosa
El Diario
Un total de 136 de conductores ebrios fueron asegurados en los retenes instalados del 1 al 4 de julio por parte de los elementos de la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM), informó la vocera de la corporación, Érika Marmolejo.
Datos oficiales de la DGTM establecen que de enero hasta el 4 de julio del año en curso fueron retirados de circulación un total de 5 mil 294 choferes que presentaron algún grado de ebriedad, de acuerdo a los resultados de los exámenes de alcoholímetro que practicaron los médicos de Tránsito.
En todos los casos los choferes alcoholizados fueron presentados ante un juez de barandilla, que impuso como sanción horas de cárcel o bien, la multa económica de 70, 80 o hasta 90 salarios mínimos, dependiendo del grado de alcohol detectado en la sangre.
La vocera de la DGTM informó que en las próximas semanas serán implementadas nuevas estrategias para reducir el número de conductores ebrios que en el primer semestre del año han provocado 355 accidentes.
En el mismo período del 2014 fueron 341 los choferes ebrios detenidos por provocar accidentes viales, según los datos oficiales de la DGTM.
La vocera de Tránsito recordó a los ciudadanos que conducir en estado de ebriedad implica un alto riesgo tanto al chofer como a terceras personas, por lo que nuevamente exhortó al guiador a asumir una mayor responsabilidad al momento de decidir ingerir bebidas alcohólicas.
Mencionó que el Reglamento de Tránsito vigente establece que los estados de ebriedad se clasifican de la siguiente manera: aliento alcohólico, de .001 a .089 por ciento BAC, (mililitros por litro de concentración de alcohol en sangre).
BAC (Blood/breath Alcohol Concentración, por sus siglas en inglés) es la cantidad de mililitros de etanol en la sangre.
El primer grado de intoxicación etílica es de .090 a .139 por ciento BAC; el segundo es de .140 a .229 por ciento BAC y el tercero es a partir de .230 por ciento BAC, y que imposibilita al guiador a estar frente al volante, dijo el director de Tránsito.
Además, las multas aumentaron 10 salarios mínimos por grado de alcohol en la sangre.