Josefina Martínez/El Diario
2015-07-03
Las familias de Rubén Orozco Espino y de Noé y Víctor Hernández se unieron ayer en un duelo por la pérdida de sus seres queridos, las salas de los hogares de ambas familias recibieron sus cuerpos para realizar las honras fúnebres.
Aún con incertidumbre porque faltan documentos que debe proporcionar la Fiscalía General para determinar los horarios de las misas y la sepultura de los tres empleados de GOCO Pavimentos S. A. de C. V., las familias decidieron que debían iniciar con los funerales.
“Ellos no debieron morir, esto fue un accidente que pudo evitarse, pero Rubén necesitaba el trabajo como me imagino lo necesitaban los que murieron con él en la alcantarilla”, dijo Érika Marín de Orozco mientras abrazaba a su hijo más pequeño.
La sala de su vivienda ubicada en la colonia Plutarco Elías Calles, apenas tiene espacio para el féretro gris donde yace su esposo, frente a él se colocaron 3 sillas para quienes acudieron a acompañar a la familia.
“Estamos esperando a un hermano nuestro que viene de Chicago, éramos 9 y ahora quedamos 6, hay muertes que ocurren porque no hay de otra pero creo que Rubén no debió morir ahí”, dijo Lourdes Orozco, hermana de Rubén.
Con mucho dolor los hermanos de Rubén, quien murió intentando salvar a su sobrino Carlos Mauricio Lozano se dividen entre la sala del hospital Poliplaza donde se encuentra Carlos y la sala de la casa donde están los restos de Rubén.
“Nos pusimos de acuerdo, unos acompañamos a María Olga porque ella está muy mal desde el accidente y ha permanecido en el hospital pendiente de la salud de Carlos, pero también queremos estar aquí con la familia de Rubén, sus hijos y su esposa”, dijo Lourdes.
Los hermanos se encuentran preocupados porque 3 de los hijos de Rubén son menores de edad y ahora quedaron en la orfandad.
“No hemos visto a nadie de la empresa, sólo el abogado que anda pagando cosas pero no sabemos qué más sigue, qué se necesita para que nuestros sobrinos que quedaron huérfanos tengan una pensión, qué hay que hacer, no sabemos nada”, dicen.
En la sala de espera del hospital privado donde su hijo se recupera lentamente, María Olga asegura que Dulce, esposa de Carlos, y su hijo Marcos de 7 meses, necesitarán de mucho apoyo para salir adelante.
“No sabemos si m’ijo podrá volver a trabajar, se ha recuperado y los doctores dicen que es un milagro porque le entró agua de alcantarilla en sus pulmones y hasta se le inflamó el cerebro, pero yo lo veo mucho mejor y estoy segura que saldrá de esto porque es muy fuerte”, dijo María Olga Orozco.
Comentó que el abogado de GOCO Pavimento y Terracerías S. A. de C. V. acudió a pagar una parte de la cuenta del hospital y que le pidió que confiara en ellos porque se harían cargo.
“Yo lo que quiero ver es qué pasará con Dulce y mi nieto, sobre eso no dicen nada, nada de proporcionar una pensión para ellos y creo que la necesitarán mientras Carlos vuelve al trabajo”, señaló.
En la colonia Francisco Sarabia, la reja de la casa de Noé y Víctor Hernández permanece cerrada.
Unas cuantas personas están en el patio y responden al llamado de quien se acerca a preguntar por los muchachos.
“Ya los tenemos aquí pero no queremos hablar con nadie, es muy difícil para nosotros para su mamá y las esposas de los muchachos, no sabemos qué decir, ellos murieron haciendo un trabajo para ganar dinero porque tienen familia qué mantener, sólo eso sabemos”, dijo una mujer que prefirió no identificarse.
Dijo desconocer la fecha en que Víctor y Noé serán sepultados, “dijeron en la funeraria que están esperando un papel, pero no sabemos bien, mientras, pues aquí los tenemos con su familia y estamos con ellos”.
Los responsables de Funerales Acosta confirmaron que aún no pueden determinar la fecha de las misas o el sepelio porque falta un documento que debe liberar la Fiscalía General del Estado.
“Creemos que será mañana (hoy) a las 9 cuando contemos con el documento y entonces pues ya informamos a la familia y ya ellos nos comentarán cuando y a qué hora quieren que los llevemos a la misa y al panteón”, dijo el responsable de la funeraria.