Luz del Carmen Sosa/
El Diario
Tres empleados de una empresa contratada por la delegación estatal de la Conagua fallecieron intoxicados en el interior de una alcantarilla a la que se introdujeron a trabajar sin contar con equipo de seguridad, informó Fernando Mota Allen, director de Protección Civil Municipal.
Dos de las tres personas que murieron eran hermanos, mientras que un cuarto trabajador que logró salir con vida de la red de drenaje es reportado como grave a causa de la inhalación de gas metano.
El accidente ocurrió ayer por la mañana en las obras del colector Doblado, tercera etapa, a la altura de la alcantarilla situada en el cruce de la calle Juan Kepler y Colegio México del fraccionamiento Jardines del Seminario.
Claudia Bañuelos, vocera de la Fiscalía General del Estado (FGE) en la Zona Norte, informó que las víctimas fueron oficialmente identificadas como Rubén Orozco Espino, de 45 años y los hermanos Noé y Víctor Hernández, de 22 y 24 años.
También resultó herido Mauricio Maldonado, quien se encuentra en terapia intensiva en un hospital privado. Personal médico reportó que sufrió un paro cardiaco pero logró ser estabilizado por los especialistas que lo atendían, informó Mota Allen.
Rodolfo Hernández, de 42 años, fue uno de los testigos que trató de auxiliar a los trabajadores de la empresa GOCO Pavimento y Terracerías S.A. de C.V., radicada en Torreón.
Aún nervioso ante la tragedia que presenció, relató que poco antes de las 9 de la mañana llegó una cuadrilla de seis empleados y un trascabo que trasladaba varios sacos de arena.
Rodolfo, quien también trabaja para una pequeña empresa cerca de ese cruce, dijo que los trabajadores se introducían por turnos para colocar los sacos de arena dentro de alcantarilla.
El orificio para llegar a la estructura hidráulica es angosto, por lo que sólo existe espacio para una persona. “Entraban y salía. Pero no sé por qué entraron los cuatro. Uno alcanzó a salir y empezó a gritar ‘hermano, hermano’ y se metió por él”, narró.
Los gritos alertaron a vecinos que trataron de auxiliar a los trabajadores, pero el espacio no permitía que se introdujeran más personas, aun cuando había la intención. Los testigos jalaron a otro trabajador que alcanzó a salir y se desmayó al respirar fuera de la alcantarilla.
“Estiró los brazos y lo jalamos”, narró Rodolfo.
El putrefacto olor que inundó el lugar no alejó a los desesperados vecinos, que pidieron auxilio al Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI) 066. Los elementos del Departamento de Bomberos de la máquina 27 llegaron al lugar y uno logró introducirse a la alcantarilla que ató con una cuerda a Mauricio Maldonado y lo sacaron inconsciente, pero con vida.
El resto de los trabajadores ya no presentó signos vitales, por lo que se procedió al rescate de los cuerpos. Uno a uno sacaron los cuerpos de los trabajadores que sólo llevaban su ropa y calzado puestos.
Personal de Rescate Municipal trasladó al lesionado a un hospital privado, mientras que especialistas del Servicio Médico Forense realizaron el levantamiento de los cuerpos para luego trasladarlos a las salas de necrocirugía.
Aunque la necropsia de ley no concluía hasta el cierre de esta edición, el funcionario expuso que los tres trabajadores resultaron intoxicados al introducirse por varios minutos en la red de drenaje.
La empresa GOCO ganó la licitación pública LO-016B00003-N038-2014 y sus representantes firmaron el contrato SGAPDS-OCRB-CHI-14-AP-67-LP, el 26 de junio de 2014, según informó la delegación estatal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que contrató a la compañía.
Vecinos que llegaron hasta el lugar reprobaron la negligencia de la empresa y de la propia Conagua por no seguir la reglamentación establecida en la Norma Oficial Mexicana para trabajar en confinamientos cerrados.
“Quién vigila, quién supervisa, cómo es posible que manden a trabajar a estas personas así, nada más, sin protección, sin nada, son personas, tienen familia”, reclamó indignado un vecino del fraccionamiento.
Dijo que la construcción de este colector ha sido muy accidentada y pese a las quejas de los vecinos, Conagua no ha puesto atención a las deficiencias en materia de seguridad para los trabajadores ni para los vecinos.
Señaló el punto donde estaba la alcantarilla no estaba debidamente señalizada. “¿Quién se va a hacer responsable?”, preguntó.
De acuerdo con la explicación que dio el director de Protección Civil, que espera el peritaje de los hechos por parte de los especialistas del Departamento de Bomberos, la responsabilidad recae en la empresa contratista que es representada por el ingeniero Gerardo Gálvez.
Ayer se buscó una entrevista con los dos trabajadores sobrevivientes, pero estos declinaron dar declaraciones luego de ser interrogados por los agentes de la Fiscalía General del Estado.
El Ministerio Público abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio imprudencial contra quien resulte responsable, se informó.
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