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Ligan homicidio de jefe policiaco con secuestro

Staff/
El Diario

2015-06-25

La supuesta participación del director de la Policía Municipal de Guadalupe, Máximo Carrillo Limones, en la privación ilegal de la libertad de un funcionario de ese municipio, es una de las líneas de investigación en torno al homicidio del jefe policiaco, revelaron fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Este hecho fue del conocimiento del presidente municipal del poblado, Gabriel Urteaga Núñez, quien expresó que la familia de Sergio Marrufo, entonces funcionario en la Dirección de Obras Públicas, acudió a sus oficinas para denunciar que un grupo armado ingresó a su propiedad y privó de la libertad al padre de familia.
Los denunciantes aseguraron ante el edil que los integrantes del grupo del crimen organizado dijeron que “iban por órdenes del comandante Máximo Carrillo”.
“La familia eso fue lo que me dijo. En ese entonces yo hablé con el comandante y él afirmó que no tenía relación con ese asunto”, indicó Urteaga Núñez.
En la ciudad de Chihuahua, el fiscal general del estado, Jorge González Nicolás, dijo ayer que Carrillo Limones trató de evitar que la Policía Municipal de Juárez intentara realizar algunos operativos y detenciones, por lo que habían tenido problemas con él.
Agregó que el comandante había permanecido en su cargo desde que Gabino Salas lideraba el Cártel de Sinaloa en el Valle, y estuvo durante las últimas detenciones de los líderes de ese grupo.
Al preguntarle si Carrillo Limones estaba coludido con algún grupo del crimen organizado de la región, González Nicolás respondió que si lo hubieran comprobado lo habrían detenido, pero insistió en que permitió la operación de los delincuentes durante mucho tiempo y obstaculizó el trabajo de la Policía.
“El jefe policiaco se mantuvo desde que operó ‘El Papacho’, ‘El Negro’, ‘La Pantera’, del Cártel de Sinaloa, es más, estuvo desde Gabino Salas (abatido en agosto de 2013)”.
Pese a la acusación Carrillo Limones continuó al frente de la corporación hasta el pasado domingo, cuando fue privado de la libertad por un grupo de hombres armados que lo asesinaron y abandonaron su cuerpo frente al rancho La Paloma.
“La justificación que dio Carrillo para evitar que ingresaran agentes que no eran de su municipio, es que no tenían competencia, no era su jurisdicción”, señaló el fiscal.
Recalcó que sí hay competencia porque con el mando único en el estado se puede actuar de esa manera, aun más si los municipales van acompañados de agentes estatales.
Por su parte, Urteaga Núñez dijo que días después de que Marrufo fue liberado, acudió a la Presidencia Municipal y le presentó su formal renuncia al cargo, por lo que el edil ordenó que fuera indemnizado.
Dijo que Marrufo no huyó, ya que en ocasiones se lo ha encontrado por el pueblo.
El presidente municipal de Guadalupe afirmó que desconoce las líneas de investigación que sigue la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Vida en torno al crimen del director de la Policía Municipal y reiteró que la corporación se encuentra desarticulada hasta este momento, ya que será hoy cuando el personal operativo defina si continuarán o presentarán la renuncia formal.
González Nicolás dijo que hay reacomodo de grupos del crimen organizado en el Valle de Juárez, pero no llegan con la misma fuerza  ni poder.
“Ya sabemos por ejemplo quién quiere tomar la plaza en Ahumada”.
En el caso de Guadalupe, indicó que la renuncia de los cuatro únicos agentes municipales no pone en riesgo a la población porque la Policía Estatal Única se hace cargo de la seguridad.
Comentó que hay infiltración del crimen organizado en policías municipales en otras regiones y que por eso es partidario del mando único en el país, para que desaparezcan las policías municipales. Mencionó los municipios de Urique, Guadalupe y Calvo y Guachochi.
“En un lugar lejano por ejemplo, cómo pedirle a la Policía Municipal, que no tiene equipamiento, capacidad, ni armamento suficiente, que actúe, si vive enseguida de los delincuentes y sus hijos van a la misma escuela”, concluyó.
En tanto la FGE mantiene personal de la Policía Estatal Única (PEU) para apoyar a las autoridades municipales en la prevención del delito, mientras que los investigadores continúan indagando el asesinato del jefe policiaco. (Staff/El Diario)
 

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