Juan de Dios Olivas/
El Diario
El ordenamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que los Congresos estatales incluyan dentro de sus Códigos Civiles las uniones del mismo sexo, dividió al Cabildo de Ciudad Juárez cuyos integrantes se enfrascaron en una álgida discusión.
El pasado 3 de junio la SCJN determinó que “la ley de cualquier entidad federativa que, por un lado, considere que la finalidad del matrimonio es la procreación y/o que lo defina como el que se celebra entre un hombre y una mujer, es inconstitucional”.
La jurisprudencia considera inconstitucionales los Códigos Civiles que no contemplen el matrimonio entre personas del mismo sexo y que consideren únicamente al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, cuyo fin último sea la procreación.
Lo anterior, provocó que el regidor panista José Luis Aguilar Cuéllar, coordinador de la comisión edilicia de la Familia y Asistencia Social, presentara un punto de acuerdo en el que pedía al Ayuntamiento rechazar que el Estado de Chihuahua adopte bajo la figura del matrimonio, la unión de dos personas del mismo sexo.
El edil consideró en su planteamiento que el rechazo es “en virtud de que la naturaleza de las personas no se puede modificar, y siendo que uno de los fines del matrimonio es la posibilidad de la procreación, ésta no es posible en la unión de personas del mismo sexo, debiéndose entender que la familia tiene como fines naturales la continuación responsable de la especie humana”.
El regidor señaló que corresponde al poder legislativo crear una nueva figura que permita la unión de dos personas del mismo sexo a las cuales se deberá de dotar de derechos y obligaciones “como se establece en el matrimonio entre hombre y mujer, en donde el Código Civil de nuestro estado estableció, entre otras, como parte de las obligaciones para el marido, el dar alimentos a la familia y hacer todos los gastos necesarios para el sostenimiento del hogar”.
Aguilar quien enfatizó que representa a miles de ciudadanos que no están de acuerdo en esa legislación y que votaron por él para que estuviera en el Cabildo, indicó que no está en contra de las uniones del mismo sexo, pero indicó que no se les puede llamar matrimonio.
La propuesta fue rechazada inicialmente por el regidor Baltazar Sáenz que la calificó de “aberrante” y llamó a respetar los derechos ciudadanos.
“Nosotros no estamos aquí para pisotear el derecho de ningún ciudadano, ninguno en lo absoluto”, indicó para posteriormente presentar la definición de familia y matrimonio.
“Yo respeto la fe de cualquiera, pero es una aberración lo que has hecho, los derechos se tienen que anteponer ante cualquiera, el día de mañana ¿qué vamos a hacer? Estás muy gordo, no te puedes casar; estás muy prieto, no te puedes casar”, indicó.
El alcalde Enrique Serrano Escobar también participó en la discusión y manifestó que no está en contra de las uniones del mismo sexo, pero se pronunció en contra de que se le llame matrimonio y a favor de que se cree otro concepto dentro del Código Civil para definirlas.
El secretario del Ayuntamiento, Jorge Quintana Silveyra, les hizo ver que la redacción del acuerdo tiene inconsistencias que hieren susceptibilidades incluso de matrimonios de diferente sexo por lo que pidió se revise y se vuelva a redactar, lo que fue acordado finalmente por mayoría de votos y enviado el acuerdo a comisiones.