Blanca Elizabeth Carmona/
El Diario
La mujer que a principios del presente mes se provocó un aborto, ayer fue sentenciada a seis meses de cárcel y la persona que el auxilio a interrumpir el embarazo fue condenada a un año de prisión.
Tanto a María Guadalupe López Dorado como a Antelma Irene Reyes se les otorgó el beneficio de la libertad condicional, tras ser sentenciadas a través de un procedimiento especial abreviado y de reunir los requisitos que establece la ley para este beneficio.
A diferencia de la primera audiencia, de ayer Antelma llegó a la sala 9 de la “Ciudad Judicial” en silla de rueda pues no podía caminar porque al parecer fue víctima de una violación y de golpes en el interior del penal femenil de Ciudad Juárez.
La abogada defensora de Reyes informó que su representada estaba muy lesionada pero se negaba a explicar qué le había ocurrido, únicamente lloraba. Sin embargo, en la “Ciudad Judicial” trascendió que cuando fue entregada a los elementos de la Policía Procesal, por parte del personal del cereso femenil se les explicó que la interna había sido violada y no podía caminar.
Al respecto Alexandrina Saucedo Hernández, coordinadora de comunicación social de la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales y de la que dependen el reclusorio femenil, indicó que en el penal no fue violado pues lo atienden únicamente mujeres.
“Ingresó el miércoles (3 de junio) se le revisó medicamente, se le hicieron los estudios que por ley se hacen y no manifestó ningún antecedente de violación. En el centro no hay registro de que ella haya denunciado que fue violada y todo el personal incluyendo la directora son mujeres”, aseguró.
La portavoz también señaló que desde que Antelma ingreso al reclusorio se negó a comer por la depresión que sufre y recibió atención médica y psicológica. Ayer la audiencia fue interrumpida para que una doctora de la “Ciudad Judicial” le administrara medicamentos al parecer para dolor.
El lunes primero de junio tanto López Dorado como Reyes fueron detenidas, ambas acusadas del delito de aborto y la segunda de ellas de inhumación clandestina.
Al ser entrevistada por elementos de la Policía Estatal Única (PEU) división Investigación, Janeth Alejandra se identificó como la propietaria del inmueble y explicó que como a las 10 de la mañana de ese día ella estaba en ese lugar cuando su madre Antelma Irene llegó en compañía de Guadalupe y ambas se metieron al baño.
Minutos después Antelma le pidió una bolsa de plástico para meter a un bebé, y Janeth alcanzó a ver el feto antes de que su madre lo echara a un pozo que cavó en el patio, donde también colocó cal, indicó la testigo.
El juez de Garantía estableció que se trataba de un producto de 37 semanas de gestación.