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Crece aquí número de autos y baja el de camiones de transporte

Martín Orquiz/
El Diario

2015-06-02

Mientras que en la ciudad no se han renovado concesiones para transporte público en años, incluso han disminuido, el padrón vehicular continúa creciendo, indican datos oficiales.
Ciudadanos señalaron que prefieren comprar vehículos ya que les ahorra tiempo y molestias ante los problemas de desplazamiento por la falta de pavimento en calles, el mal estado en algunos tramos, además de que las ruteras resultan tardadas en algunas zonas.
Estadísticas de instancias oficiales establecen que en el año 2000 en Juárez había 2 mil 176 camiones para transporte de personal y mil 900 concesiones para transporte público.
En la actualidad los números bajaron a mil 621 para unidades urbanas y a 2 mil 112 las que dan servicio a trabajadores de la industria maquiladora.
Por otro lado, datos de Recaudación de Rentas indican que en 2013 se tenían registrados 499 mil 589 automóviles particulares, mientras que para finales del 2014 la cifra del padrón ascendió a 522 mil 541 unidades.
“Quiero comprar un carro, aunque se baratito para moverme, en camión es muy tardado y peligroso”, mencionó Alejandra, de 22 años, trabajadora de una tienda de ropa que termina su jornada a las 9 de la noche.
Dijo que no es la primera vez que tiene un empleo, pero los otros dos estaban cerca de su casa, por la avenida De las Torres, a menos de un kilómetro del centro comercial más grande de ese sector.
“Ahí trabajaba igual en tiendas que venden ropa y otras cosas, pero agarraba el camión a una cuadra de mi casa y en cinco minutos ya estaba ahí; ahora tardo casi 45 minutos en llegar”, explicó.
La dependiente labora en Plaza Juárez Mall, centro comercial que se ubica en el cruce de las avenidas Tecnológico y Ejército Nacional.
Dio a conocer que su turno termina a las 21:00 horas, así que tiene que salir corriendo para alcanzar la unidad de transporte público que pasa a las 9 de la noche con cinco minutos.
Si por alguna razón no llega a tiempo, debe esperar 20 minutos a que pase la otra, lo que retrasa todavía más su arribo al hogar.
Su preocupación e intención por adquirir un automóvil se debe a que tiene que caminar algunas cuadras y ya ha sufrido algunos incidentes, como que conductores se acercan a ella por la orilla de la banqueta a tratar de iniciar una plática o le salen “cholos” en su camino.
“Voy a juntar dinero para comprarme uno baratito, los camiones no son tan malos, pero sería más fácil para mí si compro un carro para moverme”, indicó Alejandra.
José García, un vendedor de automóviles, señaló que la facilidad que existe en la frontera para adquirir unidades provenientes de Estados Unidos provoca que la gente busque comprarse uno para trasladarse en la ciudad, ya que el transporte público es tardado.
“Antes tenía mucha gente de la maquila que juntaba su dinerito o entre varios se juntaban para comprar un carrito que les sirviera para moverse, esos eran nuestros clientes”, comentó.
Ahora, sin embargo, su cartera disminuyó desde que el año pasado el valor del peso cayó en comparación con el dólar, por lo que ahora se vende menos, pero el movimiento sigue.
Baltasar Samaniego, presidente de la Agrupación Empresarial de Pasajeros de Juárez (AEPJ), indicó que circunstancias como el exceso de topes, que muchas calles no están pavimentadas y faltan muchos señalamientos viales atrasa el trayecto de los camiones especiales, que al día mueven en cada turno al menos a 72 mil trabajadores.
Hay personas, añadió, que duran hasta cinco horas arriba de un camión para llegar a sus destinos.
Por su parte, el director del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), Vicente López Urueta, dijo que la dispersión de la infraestructura urbana en Ciudad Juárez provocó que las personas tengan que viajar largas distancias, que recorren en dos horas de ida y otro par de vuelta. (Martín Orquiz/El Diario)

morquiz@redaccion.diario.com.mx

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