Horacio Carrasco/
El Diario
Ciudadanos, profesionistas y regidores cuestionaron la creación de un parque industrial de 520.54 hectáreas en el suroriente de la ciudad, ya que esto demandará un gran volumen de servicios de parte del Municipio, mismos que van a resultar muy caros por la lejanía, advirtieron.
“Son zonas muy alejadas del Centro de la ciudad y va a haber mucha dispersión. Y como la autoridad va siempre rezagada en la atención a este tipo de problemas, solamente puede esperarse que haya un mayor desorden urbano”, dijo el regidor José Márquez Puente, coordinador de la Comisión de Desarrollo Urbano en el Ayuntamiento.
Señaló que este proyecto detonará una serie de desarrollos habitacionales a sus alrededores, con núcleos humanos que quedarán muy alejados de la mancha urbana.
Ayer se recibieron varios comentarios durante la segunda sesión de consulta pública sobre el proyecto Plan Parcial Independencia 21, que contempla la creación de un complejo –del doble de tamaño del Parque Bermúdez– para industria pesada y de riesgo en una zona que actualmente es de reserva territorial.
El empresario Juan Carlos Bermúdez Espinosa expuso el proyecto y dijo que se contempla un polígono de 520.54 hectáreas al sur de la zona conocida como El Barreal, al suroeste de la planta Electrolux y en el suroriente de la ciudad, en el cruce de las avenidas Lote Bravo y Barreal, donde se halla la subestación Terranova de la CFE.
La superficie de 520.54 hectáreas al sur de la zona conocida como El Barreal, al suroeste de la planta Electrolux y en el suroriente de la ciudad, en el cruce de las avenidas Lote Bravo y Barreal, donde se planea construir el Plan Independencia 21, tiene autorizado un uso de suelo de “reserva territorial” y se pretende que se le apruebe uno de uso “industrial y comercial”.
Aproximadamente 40 personas acudieron ayer a esta segunda consulta, entre ellas seis regidores, que se celebró en un salón del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP).
Durante su intervención, el regidor Sergio Nevárez Rodríguez, coordinador de la Comisión de Servicios Públicos, expresó que al detonarse ese nuevo centro de empleo masivo, inmediatamente las empresas constructoras edificarán nuevos fraccionamientos en las inmediaciones de ese complejo.
“Van a construir unidades habitacionales muy lejanas y van a exigir un gran volumen de servicios de parte del Municipio, mismos que van a resultar muy caros por la lejanía”, agregó.
Pero el Gobierno municipal no puede abatir ni siquiera el rezago que existe en parques y jardines, limpia y alumbrado público, expresó.
“Sentimos que la dispersión urbana lo único que hace es echar a perder el presupuesto raquítico que tiene el Municipio”, añadió.
El ciudadadano Juan Carlos de la Rosa indicó que la industria de maquila ha generado desorden urbano en la ciudad desde hace 50 años y ahora se repite la historia.
“Van a traer gente del sur, que va a demandar vivienda y servicios, y eso va a generar más desorden urbano, como sucedió en el pasado inmediato”, agregó.
Por su parte, Miguel Ángel Iglesias Torres, quien se graduó hace dos años de una carrera universitaria, dijo que este proyecto lo único que hace es diluir todavía más la ciudad.
“Los habitantes de los nuevos y remotos fraccionamientos van a quedar lejísimos del Centro Histórico, de El Chamizal y de muchas otras zonas importantes”, advirtió.
Añadió que esto sucede cuando no hay recursos para pavimentar las calles, dotar de agua a la gente de las colonias y no se puede tener suficientes policías y bomberos, y esto se debe en parte a estos ‘jalones’ que se le hacen a la ciudad en su desenvolvimiento.
Sucede algo similar que con el caso de San Jerónimo, en el que la gran mayoría de la gente estuvo en contra y, sin embargo, las autoridades aprobaron ese proyecto, expresó.
Indicó que desde su punto de vista, la maquila no es el futuro, pues lo que se necesita es empoderar a la clase media para tener una sociedad estable, lo que permitiría diversificar la economía y no depender solamente de esa industria.
“En este caso se va a detonar esa zona, pero ¿qué va a pasar con el resto de la ciudad?”, preguntó.
“Es decir, se aprobó detonar San Jerónimo y ahora va a ser el suroriente de la ciudad, en un par de casos donde ganan solamente quienes tienen terrenos allá, pero otra vez se deja sin avance al resto de la ciudad”, continuó.
Uno de los promotores del proyecto, Juan Carlos Bermúdez Espinosa, dijo que este plan es a largo plazo y se hace con la finalidad de ser competitivos en cuanto a traer a la ciudad empresas más grandes, además de conseguir mayor calidad de trabajo y lograr un posicionamiento en la industria pesada.
En tanto, el director general de Desarrollo Urbano del Municipio, José Eleno Villalba Salas, expresó que de hecho ya están autorizados varios fraccionamientos en las cercanías del polígono donde se proyecta crear el complejo industrial –cuya superficie equivale al doble del que tiene el parque Bermúdez–, algunos de ellos de Gobierno del Estado, pero que van a ir desarrollándose conforme se dé un avance de obra.
Añadió que el Parque Industrial Bermúdez prácticamente ya cambió de giro y ahora es un conjunto de locales comerciales y bodegas, con pocas empresas del ramo industrial, lo que hace necesario crear nuevos complejos para albergar a la industria.
Además, se necesita un lugar en la ciudad para asentar la industria pesada y de alto riesgo, y este proyecto es apropiado, expresó.
Explicó que una vez concluidas las dos sesiones de consulta sobre el Plan Parcial Independencia 21, lo que sigue es recibir toda la información de los participantes, sacar conclusiones, hacer las adecuaciones necesarias y poner el proyecto a consideración del Ayuntamiento para su aprobación o rechazo. (Horacio Carrasco/El Diario)
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