Francisco Chávez/
El Diario
El calor y la falta de red de agua potable obligaron a comunidades escolares del surponiente a colocar garrafones en los salones de clases para así mantenerse hidratados.
“Cada niño va trayendo un garrafón, van por número de lista; el papá trae un garrafón para todo el grupo por día… ¡Olvídese! se lo acaban”, dijo una trabajadora escolar que ayer custodiaba la entrada de la Primaria “Rubén Jaramillo”, de la colonia Villa Esperanza en el kilómetro 27.
El pequeño Said del grupo 3-A, –de la escuela que se ubica en las calles De la Salud y Profesora Esperanza Reyes– aseguró que a diario lleva un vaso para tomar agua.
La problemática se da a raíz de fallas constantes de las máquinas expendedoras de agua potable de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) que suministran del líquido, denunciaron habitantes de sectores adyacentes a la carretera a Casas Grandes.
En la primaria en mención, el calor obligó a que padres de familia y maestros buscaran alternativas para que los niños soportaran las altas temperaturas.
“Los alumnos siempre tratan de traer su botellita de agua pero no es suficiente para todo el turno, entonces por eso se implementó lo de traer agua”, dijo la trabajadora escolar.
Constantemente los pobladores sufren los estragos por el desabasto del servicio, el cual deja sin agua a colonias enteras, denunció Román Hernández, habitante de la colonia Villa Esperanza, a la altura del kilómetro 27.
“No las arreglan y de repente está uno sin agua… falta mantenimiento; hace unos ocho días que estaba fallando y la gente se amontona”, dijo el quejoso afuera de la máquina abastecedora que se ubica en el cruce de las calles Profesora Esperanza Reyes y De la Esperanza.
A dos kilómetros al poniente, en el kilómetro 29 de la carretera a Casas Grandes se encuentra la calle Mesa de la Ceja, donde se encuentra la estación de agua más cercana de la JMAS.
A decir de los pobladores, esa fuente no ha fallado recientemente, pero aún así recriminaron las condiciones de rezago en las que se encuentra esa colonia desde hace 30 años.
A esto se le suma que durante las últimas semanas el consumo de agua en esa zona se duplicó debido al calor, para lo cual se recurre también a las pipas, dijo un trabajador de la JMAS que ayer repartía el líquido en viviendas de la calle Villa Grande.
“Antes eran dos tambos, ahora son hasta cuatro o seis que la gente deja para que se los llenen. A veces no se alcanza a cubrir el día”, dijo.
Por día, unos 30 camiones cisterna recorren decenas de colonias del surponiente de la ciudad para suministrar el agua, almacenando cada unidad hasta 10 mil litros por cada viaje que realizan, según comentaron trabajadores de la JMAS que pidieron el anonimato al no estar facultados para dar información.
El trabajador de la Junta de Aguas mencionó que el máximo de contenedores que se pueden suministrar por familia es de ocho, pero la mayoría solo tiene entre cinco y seis de ellos.
Refirió que durante 15 años ha abastecido agua en pipas a los habitantes de la colonia Villa Esperanza, identificada por las JMAS como “Sector F”.
Operación de la máquina expendedora
El funcionamiento de las máquinas expendedoras de agua potable está limitado en dos horarios a lo largo del día, siendo de las 7 a las 11 de la mañana, y de las 3 a las 7 de la tarde, de lunes a sábado, corroboró El Diario en un recorrido.
El máximo de suministro para cada familia es de dos garrafones de 20 litros cada uno, detalla un letrero que permanece colgado en la malla ciclónica de la colonia Villa Esperanza.
Dichas fuentes de agua fueron creadas en el marco del Programa Habitat, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que opera con recursos federales y del Gobierno del Estado.
Otro caso de desabasto
El pasado martes 26 de mayo, la temperatura en la ciudad llegó a los 32 grados centígrados, situación que llevó a residentes de la colonia Vista Los Ojitos a reclamar el suministro debido a que no tienen agua desde hace seis días.
Decenas de familias de ese sector al poniente de la ciudad, vivieron ayer su séptimo día sin agua potable, luego de que el abasto dejó de fluir y ni siquiera acudieron pipas a suministrarles, afirman testimonios.
La situación en la colonia es de desesperación y los vecinos se han unido para atender dicha contingencia, exigieron que la JMAS corrija la falla que ocasiona ese problema y advirtieron que analizan dos medidas: acudir a protestar a las oficinas de la descentralizada y dejar de pagar los recibos.
Para abastecerse, cientos de acuden a viviendas de colonias más bajas con botes, baldes, ollas, garrafones y cualquier recipiente que permita transportar el líquido, agregó una residente de la colonia Vista Los Ojitos.
Ya lo solucionamos: JMAS
La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) a través del encargado de Comunicación Social, Mario Ruiz informó que ayer después del mediodía se solucionó el problema técnico que no permitía abastecer de agua a familias de dos cuadras de la colonia Los Ojitos.
Además señaló que también están solucionando la falla que se presentó en una de las máquinas expendedoras de agua ubicada en el sur poniente de la ciudad, mientras tanto se enviaron pipas de agua para apoyar a las familias.
Dijo que se presentó el desabasto de un producto por parte del proveedor, pero ya se tomaron medidas para dar solución.
Ruiz explicó que el tanque que abastece la red de la colonia Los Ojitos se encuentra lleno, por lo que, no había falta de líquido.
Precisó que el problema es que existía alguna obstrucción en la tubería y por eso no funcionaba el rebombeo del tanque, pero señaló que este problema técnico fue solucionado ayer pasado el mediodía.
Precisó que el suministro de agua afectaba sólo a dos cuadras y 20 familias de la calle Vista la Playa.
Respecto a la falla en máquinas expendedoras de agua, el vocero de la JMAS informó que ayer no estaba funcionando la que se encuentra en el kilómetro 27 de la carretera a Casas Grandes.
Agregó que el proveedor quedó formalmente en solucionar el problema a más tardar este día. (Francisco Chávez/El Diario)
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