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Más familias resienten aquí la impotencia de la devastación

Martín Orquiz/
El Diario

2015-05-26

Mónica Castillo Valles y su familia, juarenses que ahora viven en Ciudad Acuña, rompieron en llanto cuando pudieron apreciar en toda su magnitud el desastre que causó un tornado que se abatió sobre aquella población de Coahuila el lunes por la mañana.
“Sucedió en la parte poniente, zona de clase baja donde las viviendas fueron construidas por Infonavit, las imágenes que circulaban arrancaron las lágrimas de todos los miembros de la familia y más aún cuando mis hijas se enteran que un bebé de tan sólo tres meses de edad salió volando de un carro en movimiento”, contó en una entrevista realizada a través de las redes sociales ante la falta de servicio telefónico.
Los padres de ese menor fallecieron aplastados por los automóviles que el tornado elevó a su paso, como en la película “El Mago de Oz”, al menos así  lo relacionaron sus hijas.
Ella y su familia se fueron de Ciudad Juárez en el 2010 luego que fueron víctimas de secuestro y extorsión, por eso, desde ayer mismo emprendieron actividades para ayudar a los afectados.
Afirmó que en esa ciudad viven muchas familias que provienen de Ciudad Juárez ya que encontraron mejores empleos.
Mientras, aquí en la frontera sus parientes siguen las noticias debido al pronóstico de que el mal tiempo continuará en esa región.
Norma, quien vive aquí y es hermana de Mónica, dijo que en cuanto se dio cuenta de lo que ocurrió, casi a las ocho de la mañana de ayer, de inmediato intentó hablar por teléfono con su familiar sin resultados.
Horas después, a través de las redes sociales, pudo tener noticias de ella y saber que está bien, aunque las autoridades de Coahuila les advirtieron de la posibilidad de condiciones climáticas adversas.
“Me contó que había estado muy feo, que había sentido horrible, que estaban dormidos y que se despertaron porque se sintió muy feo, gracias a Dios a ellos sólo les tocó lluvia y truenos”, relató vía telefónica.
A pesar de que el área donde vive su pariente no fue tocada por el tornado, Norma se siente preocupada debido a que las condiciones climáticas continuarían adversas según los pronósticos.
Mónica dio a conocer que fue alrededor de las 5:30 de la mañana cuando toda la familia se despertó por la intensidad de los rayos, vientos y tormenta, casi hasta las 07:00 horas se enteró por medio de redes sociales que las escuelas no suspenderían clases y que quedaba a criterio de los padres enviar a los niños a sus clases.
Posteriormente, las personas empezaron a subir fotos de la tragedia en las mismas redes porque no había información por parte de autoridades.
Fue hasta las 07:30 horas cuando un noticiero local informó la magnitud de los hechos.  “Dijeron que había entrado un tornado de magnitud F4 que tuvo una duración de tan sólo seis segundos… empezó a transmitir imágenes en vivo de los cuerpos encontrados… y sus familiares alrededor de ellos llorándolos y como escenario sus casas completamente derribadas”, relató.
La originaria de Ciudad Juárez aseguró que no hubo alertas del fenómeno, solamente la información de los hechos que corrió poco después del paso del tornado.
Ante tal desgracia, ella y su familia decidieron acudir a la zona del desastre a las dos de la tarde para llevar alimentos a la gente que andaba levantando escombros y rescatando heridos, sólo se permitió el acceso a la gente que acudió con apoyo de cualquier tipo.
La madre de familia y comerciante informó sobre la existencia de una página de Facebook donde se informa lo que requieren las víctimas e invitó a los juarenses a enviar ayuda, el link es: http://is.gd/7XXNPT
Ella y sus parientes viven agradecidos con esa ciudad porque les brindó refugio cuando tuvieron que salir de Ciudad Juárez huyendo “del terror” en el 2010, cuando fueron víctimas de secuestro y extorsión.
“Hoy las circunstancias nos dieron la oportunidad de regresar una poca de ayuda a los acuñenses que nos abrieron las puertas de su ciudad cuando llegamos a tocar a su puerta”, expresó.

morquiz@redaccion.diario.com.mx


 

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