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Exige médico pasante les den seguridad en zona rural

Salvador Castro
El Diario

2015-05-21

El médico pasante Antonio Muñoz Quintana inició ayer por la tarde una huelga de hambre y anunció que se va encadenar por tiempo indefinido en el barandal de la puerta de entrada de Rectoría de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez por la explotación y envío de pasantes de Medicina hacia poblaciones dominadas por el narcotráfico.

El manifestante colocó cartulinas con varias demandas, entre ellas: “Total respeto a los derechos humanos”, “que se queden sin médicos los narcogobiernos”, “basta de explotación” y “seguridad para los médicos pasantes”.
Señaló que permanecerá por tiempo indefinido en su protesta para denunciar el trato que se da a los médicos en su año de servicio social, pues son enviados a zonas rurales completamente dominadas por el narco.
“En estos lugares no existe una frontera entre las autoridades municipales y el cartel de la droga”, expresó.
Dijo que miembros del gobierno municipal en estas comunidades son integrantes de las organizaciones criminales.
“La UACJ y las autoridades de salud siguen enviando a médicos a estas zonas siendo que no deberían enviarlos y protegerlos”, expresó.
Señaló que sufren un aislamiento y falta de protección por parte de las  autoridades que deberían de protegerlos.
Informó que está cursando su año de servicio social en el pueblo de Namiquipa, Chihuahua.
Muñoz Quintana, quien vestía bata blanca, portaba una cadena y un candado para “amarrarse”; dijo que la situación que está denunciando también se da en el Valle de Juárez.
“Ya se ha presentado casos de médicos dentro del municipio que han sido golpeados, amenazados a punta de metralleta, y las autoridades de la UACJ y de salud están enterados de estos casos y “se hacen de la vista gorda”.
Dijo que “se paran el cuello” diciendo que tienen cobertura de salud en todos los pueblos.
Agregó que va permanecer en la protesta por tiempo indefinido e indicó que ya trató por los medios legales llegar a una solución, pero que hay oídos sordos.
“Estamos sometidos a trabajar 24 horas al día los siete días de la semana en poblaciones de mas de 15 mil habitantes lo cual lo prohíbe la ley”, expresó el médico quien agregó que sufrió una lesión en una pierna por el trabajo excesivo.

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