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El Diario de El Paso
El Paso– Ramón Nevárez, de 51 años, baleó a su hija Emily Rose Nevárez, de 14, y después se suicidó. La menor murió horas después a causa de las heridas provocadas por su padre, según confirmó la Policía de El Paso.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 4:46 de la mañana de ayer en la cuadra 11600 de la calle Spencer, al este de la ciudad.
De acuerdo con investigaciones preliminares, Ramón le disparó a Emily Rose y luego se dio un balazo, por lo que su cuerpo quedó en la escena, en tanto que la adolescente fue trasladada a un hospital local y ahí falleció.
Emily Rose estudiaba el octavo grado en la Eastwood Middle School, del Distrito Escolar Independiente de Ysleta (YISD).
Este es el quinto homicidio-suicidio en lo que va del año, según registros policiales.
Gritos los despiertan
“En la mañana, oí como que gritaban. Me levanté, me asomé a la ventana y me quedé a ver si volvía a escuchar algo más pero ya no pasó nada”, contó Delia Aguayo, residente de la calle Spencer desde hace cuatro años.
Para ella, “esa familia siempre se ha visto muy pacífica, nunca se les vio discutiendo… Me di cuenta de que algo había pasado cuando se estacionaron las patrullas a un lado de la casa”.
Aguayo y Juan Rodríguez, otro vecino, aseguran que una mujer –presuntamente hija de Ramón– y una bebé, permanecieron en el lugar del crimen al menos un par de horas más, mientras se realizaban las investigaciones iniciales.
Rodríguez dice que escuchó uno de los disparos que se realizaron durante la madrugada y que llamó a las autoridades para reportar el incidente. Luego se enteraría que, al menos dos vecinos más habían hecho lo mismo pocos minutos antes que él.
Ambos testigos se encuentran pasmados por lo sucedido y todavía no pueden creer que en un lugar tan tranquilo haya sucedido una tragedia de semejantes dimensiones.
De acuerdo con su testimonio, las casas de la zona son, en su mayoría, de renta. Los Nevárez eran de esas pocas excepciones a la regla: llevaban viviendo en el lugar 20 años.
“Hasta ahora han sido muy buenos vecinos. Yo sólo sé que él trabajaba en el campo médico. Tienen un hijo, de 20 ó 21 años, y una hija, de 14”, explicó Celia López, quien llegó a vivir al vecindario hace 15 años.
Para López, el incidente es triste. “Tuvo que haber sido una situación que se les salió de control”, dijo quien hasta hace un par de semanas, vio a Ramón durante la misa dominical de la parroquia San Marcos, en el 11700 de Pebble Hills Blvd., donde ambos se congregan, a unas cuadras de su casa”.
Autoridades del Distrito Escolar de Ysleta emitieron un comunicado para manifestar su pesar. Agregaron que habrá consejeros para atender a los compañeros y profesores de la Eastwood.
“Nos gustaría expresar nuestro más sentido pésame a la familia, y aseguramos que nuestros pensamientos y oraciones sinceras están con ellos durante este tiempo trágico”, expresa el texto de YISD.
Incidencia del delito
En lo que va del 2015 han ocurrido cinco casos de homicidio-suicidio en la región, incluyendo el de ayer.
Esta cifra es la más alta reportada en los últimos siete años, de acuerdo con datos de la Policía de El Paso y el Departamento del Sheriff del Condado.
En menos de 24 horas, entre el miércoles 15 y el jueves 16 de abril, el área metropolitana de El Paso se vio cimbrada por dos homicidios-suicidios que involucraron a dos matrimonios, ambos de adultos mayores.
El primero de los casos fue registrado en San Elizario, donde se reportó el hallazgo de dos cadáveres al interior de una vivienda, en un caso que atendió la Oficina del Sheriff. Se trataba de Anastasio Moncloa, de 83 años, y su mujer María Gallardo de Moncloa, de 73.
El segundo se reportó en el área Central de El Paso y la investigación la maneja la Policía de El Paso (EPPD). En una vivienda localizaron sin vida a Elva Meléndez, de 63 años. En el jardín de una casa contigua apareció muerto su marido, Víctor Meléndez, de 73, quien se habría dado un tiro en la cabeza tras ultimar a la mujer.
El 1 de abril, en el Northeast, José Humberto Olivas, de 58 años, apuñaló a su esposa Cecilia Olivas, de 47 y luego se pegó un tiro en la cabeza.
A principios de enero, Jerry Serrato, un veterano de Irak de 48 años, disparó y asesinó a Thimothy Fjordbak, psicólogo de un hospital de Fort Bliss, y luego se suicidó.
De acuerdo con expertos consultados por este medio, una explicación para este fenómeno social y está relacionada con la acumulación del estrés y otros factores psicológicos.