Josefina Martínez
El Diario
Jesús Arrieta Soria tiene 87 años, llegó a Juárez cuando tenía 28 y desde entonces se ha dedicado a tomar fotografías en el Centro de la ciudad.
Él es uno de los ganadores del premio “Adelante 2015”, que otorga la Organización Civil Girasoles a las personas mayores de 70 años y que siguen económicamente activas.
En su casa, ubicada a la orilla de un barranco en la colonia 16 de Septiembre, “Don Chuy”, como lo conocen los vecinos, cuenta con lo mínimo para sobrevivir pero es suficiente para seguir haciendo lo que más le gusta: retratar la vida de la ciudad. (Josefina Martínez)
“Mi esposa murió hace cuatro años y me quedé aquí con mi hijo Salvador, él me acompaña y cuida la casa”, explica el fotógrafo Jesús Arrieta durante la entrevista.
Son las 11 de la mañana y es tiempo de prepararse para ir a trabajar pero “Don Chuy” dice que quiere permanecer acostado un rato más.
Sobre su cama, “Don Chuy”, que está perdiendo la audición, muestra su cámara, una vieja Polaroid parchada con cinta negra que toma imágenes instantáneas y que ha sido su “compañera” de trabajo por años.
“Ya casi es hora de irme pero se me acabaron los rollos y primero voy a llegar por rollos, luego me voy a la Central y como algo antes de empezar a trabajar”, cuenta sobre su jornada laboral.
Con su cámara Polaroid, Jesús Arrieta divide su tiempo entre el “Café Central’ ubicado en la avenida 16 de Septiembre y algunos centros nocturnos como “El Bajari” o “El Safari”, donde ya es conocido por los clientes y hasta lo saludan con familiaridad y afecto.
“Ahí le tomo fotos a la gente y aunque las cobro a 50 pesos la gente casi siempre me ayuda y me da más; regreso a casa siempre a las 2 de la mañana, me trae un amigo y le doy para la gas”, señala.
Originario de General Terán, Nuevo León, Jesús Arrieta llegó a esta ciudad a los 28 años luego de que murieran sus padres y se instaló en una de las vecindades del callejón Carreño.
Ahí le tocó vivir de cerca la vida nocturna del Juárez de la década de los 50 y pronto empezó a tomar fotografías con una cámara Polaroid para sobrevivir, relata.
“Dábamos la foto a peseta y había mucho trabajo pero luego cerraron todos los salones y ya quedan pocos abiertos”, recuerda.
“Don Chuy” asegura que no quiere dejar de ir al Centro de la ciudad, porque además de que necesita trabajar, es un tiempo que aprovecha para ver gente, caminar y hacer lo que más le apasiona.
La convocatoria de la Organización Civil Girasoles fue lanzada del primero al 31 de marzo y su objetivo es valorar a los adultos mayores que a pesar de su edad están vigentes con un empleo remunerado.
Verónica Parra, directora de la organización, señaló que continuar trabajando después de los 70 años es consecuencia de una gran tenacidad y fortaleza, por ello se tomó la decisión de reconocer a las personas mayores de 70 años que realizan una actividad remunerada.
Dijo que estos adultos mayores enfrentan los estigmas propios de su edad y a la sociedad para continuar activos, lo cual es digno de ser reconocido.
El premio al que se hizo acreedor Jesús Arrieta consiste en una beca económica para participar de los beneficios de los programas de Girasoles por tiempo indefinido y la entrega de una presea en un evento público, señaló Verónica Parra. (Josefina Martínez/El Diario)