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Operó red de trata por años en el Centro: testigos en juicio histórico

Blanca Elizabeth Carmona
El Diario

2015-04-27

La presunta red dedicada a prostituir a mujeres, de la que algunos de sus integrantes se encuentran sujetos a un juicio oral por los delitos de trata y homicidio agravado, operó por años en la zona Centro, de acuerdo con las declaraciones de diversos testigos.
Al comparecer en el juicio oral contra los seis acusados de matar a 11 mujeres, señalaron que al menos cuatro de las víctimas –Deysi Ramírez Muñoz, Beatriz Alejandra Hernández Trejo, María Guadalupe Pérez Montes y Andrea Guerrero Venzor– fueron vistas después de haber sido privadas de su libertad.
Aellas se les observó en zonas de tolerancia del primer cuadro de la ciudad, prostituyéndose y bajo la vigilancia de personas del sexo masculino, coincidieron.
A pesar de que se habían emitido las correspondientes pesquisas y de que se suponía eran buscadas, ninguna autoridad las rescató. 
De acuerdo con el organigrama que la Fiscalía de Atención a Víctimas del Delito por Razones de Género presentó al inicio del juicio 267/14, este grupo operaba al amparo de la pandilla “Los Aztecas” –brazo armado de “La Línea”– y estaba liderado por Adrián Arturo Roldán de la Cruz, alias “El Miguelito”, quien ya falleció, y al parecer policías municipales podrían haber estado al tanto de su funcionamiento.
Andrea Guerrero Venzor, privada de la libertad entre el 16 y 18 de agosto de 2010, fue vista por varias personas después de esa fecha.
Ayer el testigo Manuel Alberto González aseguró al Tribunal de Juicio Oral que en mayo de 2011 vio cerca del puente internacional Paso del Norte a la mujer reportada desaparecida.
“La vi en la Juárez por unos mariscos llamados Los Azules, eran entre las 4 y 6 de la tarde. Llevaba un vestido arriba de la rodilla entre moradito y azul marino. Yo iba en la ruta, en el camión de la Línea 10. Era chalán, barría y trapeaba el camión y me andaba paseando, cuando iba pasando el camión volteé y a la vista la conocí”, dijo González, quien fue compañero de clases de Andrea y también su vecino.
Al proseguir respondiendo al interrogatorio del Ministerio Público, el testigo refirió que la mujer se veía nerviosa, como desesperada y al parecer esperaba a alguien. Además indicó que a los pocos minutos regresó con la hermana de la víctima, pero ella ya no se encontraba ahí y una persona les indicó que un hombre se la acababa de llevar.
De los datos presentados al Tribunal también se desprende que después de que Beatriz Alejandra Hernández Trejo fue secuestrada, sus hijos la volvieron a ver en varias ocasiones, o al menos así lo afirmaron en las entrevistas ministeriales y durante la terapia de contención a la que fueron sometidos para tratar de superar su ausencia.
Además de los niños, seis meses después de que Beatriz fuera reportada como desaparecida, ella fue vista por las calles Velarde y Vicente Guerrero –un área al parecer usada para ofrecer a sexoservidoras de la zona Centro– por una persona cercana a su familia y quien rindió declaración ante el Tribunal de Juicio Oral el pasado 20 de abril.
“Cuando la reconocí quise arrimarme a ella, pero Brenda no, ella caminó. La vi como a 5 ó 6 metros de donde estaba yo… llevaba un pantalón de mezclilla, una sudadera con capucha negra y unos tenis negros. La capucha la atraía encima de su cabeza, la note seria, con su mirada hacia abajo, muy delgada y pálida, se miraba muy demacrada”, afirmó en otro día del juicio la testigo Karla Judith Dorado Ávila. 
También le explicó a las juezas del Tribunal que ella no la siguió por miedo, a pesar de que sabía que Brenda Alejandra había sido reportada como desaparecida desde el martes 27 de abril de 2010 y ella la vio el 26 de octubre del mismo año.
María Guadalupe Pérez Montes también fue vista en varias ocasiones, después de que su familia la reportó como extraviada.
El pasado 22 de abril las testigos Lourdes Judith y Aidée Areli Juárez Vizcaíno comparecieron en el juicio y aseguraron que tanto el día que María Guadalupe fue privada de su libertad como posteriormente, fue vista custodiada por hombres en la zona Centro.
Al parecer las personas que la vieron, un conocido de María Guadalupe y un vendedor de dulces, dijeron que la menor iba en compañía de un hombre cuya media filiación corresponde precisamente a la de uno de los acusados en este juicio, César Félix Romero Esparza, apodado “El Félix”.
Ella contaba con 17 años cuando fue secuestrada el 31 de enero de 2009.
En el caso de Deysi Ramírez Muñoz, su madre recibió dos llamadas en las que diferentes personas le reportaron haber visto a la menor con un hombre cuyas características también coinciden con las de Romero Esparza, esto después de que fue secuestrada.
La mamá de esta víctima explicó que una semana después de que Deysi se extravío, hecho ocurrido el 26 de julio de 2010, ella se presentó en una estación de televisión local para solicitar que se difundieran la pesquisa de su hija y en respuesta se recibieron dos llamadas.
Una de esas fue efectuada por Julieta Gómez Aviña. Ella fue llevada al estrado e indicó que el día que se comunicó al 066 fue porque minutos antes había visto a Deysi en la zona Centro afuera de un restaurante de comida rápida, subiéndose a un vehículo con un hombre de más edad que ella.
A preguntas del fiscal, la mujer indicó –sin precisar fecha ni calles– que ese día iba a una farmacia y le llamó la atención que una jovencita se encontrara con un hombre de mayor edad que ella.
Ayer una testigo refirió que Manuel Vital Anguiano, “Don Meny” uno de los acusados, le ofreció empleo y al aceptarlo él la presentó con agentes del Distrito Centro de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
A unas calles de las oficinas de este distrito policiaco, Vital Anguiano tenía la supuesta tienda de abarrotes que al parecer utilizaba como gancho para captar a mujeres que estuvieran en busca de empleo.
Las otras personas sujetas a este Juicio Oral son Jesús Hernández Martínez, “El Gordo Maloso”; César Félix Romero Esparza, “El Félix”; Édgar Jesús Regalado Villa, alias “El Piwi”; José Antonio Contreras Terrazas, “El Koyac” y José Gerardo Puentes Alva, “El Gera”. (Blanca Carmona/El Diario)

bcarmona@redaccion.diario.com.mx

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