Martín Coronado
El Diario
María Guadalupe llora en una tumba ajena. El lugar donde enterraron a su hijo Sergio Adrián –el adolescente de 15 años que murió en territorio mexicano baleado por un agente de la Patrulla Fronteriza hace casi 5 años– es propiedad del Gobierno del Estado.
Aunque intentó ponerle una lápida, la autoridad no se lo permitió, pues dice que el terreno donde la Fiscalía de Atención a Víctimas y Ofendidos del Delito sepultó a su hijo aún es propiedad estatal.
Después del 7 de junio de 2010, cuando Sergio Adrián Hernández fue asesinado, su madre María Guadalupe Güereca no tenía dinero para sepultarlo. La Fiscalía de Atención a Víctimas le ayudó con el sepulcro, incluso le preguntaron sobre el panteón.
La mujer eligió Rincones del Recuerdo, que se encuentra cerca de su casa, entre las colonias Juanita Luna y Renovación, ambas pegadas al Camino Real.
El problema inició cuando intentó ponerle una lápida.
“Ahí en el panteón me dijeron que no podía, que tenía qué pedir permiso porque era propiedad del Gobierno del Estado”, narra mientras camina entre dos o tres sepelios que se vieron interrumpidos por la lluvia fría de ayer al mediodía.
“Yo fui hasta con el gobernador, él me dijo que me iba a ayudar, que él sabía que mi hijo no era malo, que ya había estado investigando, pero nada ha pasado”, agrega.
Conforme se acerca a la tumba de Sergio Adrián su voz se le hace más débil; hace 15 días que no lo visitaba.
Las ráfagas de viento empiezan a calar hasta los huesos. De pronto sale del camino y se mete entre las tumbas. Tiene a su hijo perfectamente ubicado, aunque la tumba no sea suya.
El sepulcro de Sergio Adrián es un montoncito de tierra de 30 centímetros de alto y uno y medio de largo. En la punta, al lado de donde quedó su cabeza, hay una cruz azul clavada.
María Guadalupe se acerca y toca la corona de flores artificales con una imagen de un ángel de la guarda que le dejó hace dos semanas. La acomoda, al igual que a los otros arreglos de flores artificiales, que tienen la fuerza suficiente para resistir el viento. La mujer se arrodilla por un rato, hace oración y se levanta.
“Cuando tenía trabajo salía y me venía para acá a ver a mi hijo, aquí me estaba toda la tarde”, dice mientras se cierra la chamarra, pues el frío aprieta.
En febrero de 2014 la despidieron del Municipio por el recorte de personal que hizo la actual administración. Ahora por la falta de dinero, visita poco a su hijo, indica.
Aunque el Cabildo autorizó en 2010 que se le donara una casa, ella no ha recibido nada y vive en dos cuartitos de 4 por 4 metros cada uno, en los que sólo tiene un sillón, una televisión y una mesa.
“Ahorita no, como no tengo ni para la ruta, vengo nada más cada 15 días”, agrega mientras esquiva el sepelio de alguien.
“Duele mucho dejar lo que uno más quiere, dejarlo ahí, pero ni modo, ya qué se puede hacer”, agrega.
María Guadalupe espera que de alguna manera el Gobierno del Estado le done el terreno en el que enterró a su hijo, para que así pueda arreglarle su tumba.
Ayer la Fiscalía General del Estado no pudo informar en quién descansa la propiedad de la tierra donde está sepultado Sergio Adrián, ni tampoco si hay algún procedimiento para que le sea donado el terreno.
Apelarán fallo de Corte
La madre sigue pidiendo justicia. Dice que ayer recibió una llamada muy temprano. Era el abogado, con quien no hablaba desde hace casi un año. Le confirmó que apelarán a la Suprema Corte de Estados Unidos para que pueda demandar al agente de la Patrulla Fronteriza Jesús Mesa Jr. por el asesinato de su hijo.
El también denominado Tribunal Supremo de los Estados Unidos es el de mayor rango existente en es país, y es la cabeza del Poder Judicial de los Estados Unidos.
El viernes pasado, una Corte determinó que Mesa Jr. no puede ser demandado en tribunales estadounidenses por la familia del adolescente mexicano.
El mismo viernes, Marion Reilly, una de las abogadas que llevan el caso de Sergio Adrián, dijo en un comunicado escrito que aún no habían decidido si apelarán ante la Corte Suprema federal.
Con la llamada de ayer, el despacho de abogados le confirmó que apelarán al tribunal máximo de justicia de Estados Unidos, para tratar de que se pueda demandar a Mesa Jr.
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