Martha Elba Figueroa
El Diario
Distrito Federal— Mercancías con valor de más de mil millones de dólares cruzan diariamente por la frontera México-Estados Unidos, señalaron investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que urgieron a fortalecer, ampliar y promover instituciones impulsoras de la economía de esta región.
“Debemos llevar las voces de los habitantes de la zona a los centros de poder –el Distrito Federal o Washington– para unificar necesidades y dinamizar a través de inversiones multimillonarias en términos de una nueva infraestructura”, dijo Silvia Núñez García, directora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la máxima casa de estudios.
Al presentar el informe “La Economía en la Frontera México-Estados Unidos”, la académica expuso que ésta es una franja divisoria única no sólo por su extensión de 3 mil kilómetros, sino por propiciar un contacto intenso entre una nación emergente y una potencia mundial.
“Aunque en ocasiones ha experimentado conflicto, la relación ha sido de enorme crecimiento, sobre todo como resultado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, indicó.
Por su parte, los editores del informe, Erik Lee y Christopher Wilson –del North American Research Partnership y del Wilson Center, respectivamente–, advirtieron sobre la existencia de problemas graves de seguridad, por lo que urgieron a habilitar políticas pertinentes, mejorar el comercio bilateral y establecer programas de viajeros confiables.
Los editores del informe, Erik Lee y Christopher Wilson –del North American Research Partnership y del Wilson Center, respectivamente–, ambos especialistas en temas fronterizos, también destacaron los largos tiempos de espera en los puertos de entrada, que “cuestan miles de millones de dólares al año para ambas economías”.
Por ello, señalaron, se deben instrumentar medidas para quienes cruzan a diario y no representan peligro.
“El objetivo es facilitarles el proceso y evitarles horas en una fila”, coincidieron.
El Diario dio a conocer en febrero pasado que pesar de ser de los puertos en donde el intercambio comercial supera los 90 mil millones de dólares al año, el cruce entre Juárez y El Paso es uno de los más lentos de la frontera entre México y Estados Unidos, tanto para tráfico privado como comercial.
Estudios de la Universidad de Texas (UT) en Austin señalan que es el más tardado en lo que corresponde al cruce de vehículos particulares que se dirigen del lado mexicano al estadounidense.
En lo que respecta al tráfico comercial, se trata de la segunda frontera más lenta, sólo superada por el cruce internacional de Laredo, de acuerdo con el análisis más reciente del Centro Wilson.
Al respecto, Edgar Ruiz, representante del estadounidense Consejo de Gobiernos Estatales del Oeste (CSG West, por sus siglas en inglés), explicó que la población de la zona ha crecido en los últimos 20 años, pero las instalaciones han sido rebasadas, por lo que requieren actualizarse acorde con las necesidades de los nuevos tiempos. (Martha Elba Figueroa/El Diario/Corresponsal)