Martín Orquiz
El Diario
Durante siete años, instituciones privadas de educación básica han sobrellevado una pérdida promedio del 30 por ciento de su población escolar debido a la crisis económica y de inseguridad que se registró en Ciudad Juárez y que tuvo su pico más alto en 2010, indican testimonios de sus directivos.
Los entrevistados, algunos a condición del anonimato, dijeron que se registraron casos en los que se produjo la deserción del 20 por ciento de estudiantes, pero en otros llegó hasta el 40 por ciento, lo que conllevó al despido de maestros y hasta al cierre de algunas instituciones.
Los funcionarios educativos del sector privado catalogan al presente ciclo escolar 2014-2015 como el más estable desde hace años debido a que dejaron de perder alumnos y, en algunos casos, incluso aumentaron su matrícula.
Bajo esas condiciones, tienen la expectativa de que para el próximo año lectivo se incremente entre un 8 y 10 por ciento en general su población escolar.
Incluso instituciones particulares nuevas abrirán sus puertas, un hecho que no se había registrado en los años anteriores recientes, dijeron.
En la ciudad funcionan 205 escuelas de preescolar, primaria y secundaria del sector particular, donde se atiende a alrededor de 40 mil estudiantes, indican datos oficiales. Hace siete años el número de instituciones era de 302 y cálculos realizados con base en los datos proporcionados por personal de la subsecretaría de Educación, Cultura y Deporte en la zona norte indican que al menos 12 mil alumnos dejaron de acudir a planteles privados durante los últimos siete años.
“A nosotros nos afectó entre el 35 y 40 por ciento, los padres de familia que tenían a sus hijos en esta escuela tenían su pequeño o mediano negocio, eran ferreteros, tenían refaccionarias, tiendas de abarrotes”, comentó el director del Instituto Moderno, Adrián Zárate.
Fue precisamente ese sector económico el más afectado durante los años anteriores en la frontera, lo que impactó bastante a la institución que funciona desde 1969 en sus instalaciones ubicadas en la colonia El Barreal.
Durante el presente ciclo la institución mantuvo su inscripción, aunque ya empezaron a regresar algunos comerciantes que se habían ido a Estados Unidos todavía no recupera sus niveles.
“Este ciclo se estabilizó, pero no tenemos el alumnado que teníamos años atrás”, dijo.
Aunque algunos planteles lograron sobrevivir a la pérdida de estudiantes que comenzó a partir del ciclo 2007-2008, algunos tuvieron que cerrar sus puertas castigados por la carencia de inscripciones.
Uno de los afectados por el fenómeno fue el colegio “El Carmen”, que funcionó desde la década de los 80 hasta el año lectivo 2013-2014 en la colonia San Antonio.
Remedios Villagrán fue alumna de esa institución en la década de los 90, cursó de tercero hasta sexto grado. Luego tres de sus cuatro hijos estudiaron ahí, incluso ella se encargó durante algún tiempo de preparar los alimentos para los alumnos, pero finalmente el plantel tuvo que cerrar debido a la crisis provocada por la falta de matrícula.
“Creo que la economía de la mayoría de los padres de familia estaba tan mal como la mía, porque el Colegio tuvo que cerrar el ciclo pasado por la falta de alumnos”, mencionó.
Directivos, administradores y trabajadores de escuelas particulares instaladas en esta frontera, indicaron que a raíz de la crisis económica y de inseguridad que se vivió aquí en la segunda mitad de la década pasada perdieron a parte de sus estudiantes.
“Lo que le puedo decir es que a nosotros se nos fue como el 20 por ciento en total, poco a poco desde el 2007 hasta ahora, pero este año ya nos mantuvimos con los mismos del pasado y hasta hubo nuevas inscripciones”, comentó una de las entrevistadas que solicitó que no se publicara su nombre ni el de la escuela porque no estaba autorizada para hablar sobre el tema.
El representante de otra institución, que por motivos de seguridad solicitó no ser identificado, señaló que en su circuito hubo instituciones que tuvieron bajas de entre 20 y 40 por ciento.
“A unas les fue peor, a otras mejor, pero todas perdieron, no hubo ni una sola que se salvara, que diga que no perdió estudiantes”, comentó.
La directora administrativa de otra escuela particular, que se reservó su identidad, dio a conocer que la comunidad escolar bajó de forma considerable de 2007 a 2010, pero que los últimos tres años se ha recuperado en número de forma paulatina, sin llegar a las cifras que tuvieron en 2006.
“Algunos que fueron alumnos aquí están regresando, las familias de algunos se fueron a otro lugar o se cambiaron a escuelas públicas, pero ya están volviendo”, expresó.
Adrián Zárate, desde su perspectiva, consideró que los padres de familia tuvieron que tomar diferentes decisiones para enfrentar la crisis que se abatió aquí la década anterior, entre las que destacó enviar a sus hijos a escuelas públicas para evitar el gasto en las privadas.
“Muchos que estaban en particulares tuvieron que sacarlos, fueron tiempos en que se tenían que administrar muy bien los recursos, la gente no gastaba en diversión u otra cosa debido a la incertidumbre”, dijo. “Aunque no veían como un gasto superfluo la educación, simplemente no pudieron pagar en ese momento”.
La baja en alumnos, aseguró, es una situación generalizada y se ha ventilado en las juntas de directores que han sostenido quienes integran la Zona 40, que aglutina instituciones de naturaleza privada cuyos representantes señalan que la experiencia es la misma en la generalidad de los planteles, al grado que tuvieron que recortar su plantilla de profesores.
Esa situación llevó al colegio “El Carmen” no sólo a despedir a sus maestros, sino a cerrar sus puertas.
Remedios Zárate, quien trabajó en la institución preparando el alimento de los alumnos, explicó que la decadente economía familiar de quienes llevaban a sus hijos terminó por hacer incosteable el negocio.
“Nos dijeron que cada vez los alumnos eran menos, que ya no era conveniente para nadie, muchos padres tenían adeudos y la escuela tenía que pagar impuestos”, recordó.
En contrasentido, el Colegio Regional de México abrirá dos instalaciones en Ciudad Juárez a partir de agosto próximo, su personal indicó que no tiene experiencia anterior en la ciudad para hablar sobre la problemática que enfrenta la educación privada.
Marbel Juárez, una de las encargadas de levantar la matrícula para esa nueva institución, señaló que están captando alumnos y que iniciarán actividades en el próximo año lectivo 2015-2016.
Uno de los planteles se ubicará en el fraccionamiento El Roble y otro en la colonia Margaritas, se establece en publicidad que representantes de esa institución han distribuido.
Particulares no son sólo para ricos…
A pesar de que existe la creencia general de que las escuelas particulares cobran mucho, la realidad es que están al alcance de gran parte de la población, indicaron representantes de algunas de estas instituciones, en contraste con padres y madres de familia que dijeron verse imposibilitados para enviar o mantener a sus hijos en una escuela de paga.
Remedios Villagrán indicó que aunque el colegio donde estudió ella y luego tres de sus hijos no era tan caro, al final se sintió presionada ya que tenía que hacer muchos gastos a pesar de que la calidad de la instrucción fue buena.
Los niños estuvieron del 2007 al 2012 en “El Carmen”, justo antes de que cerrara sus puertas por problemas económicos.
“En cuánto a lo académico, para mi ver, era muy bueno, mis hijos eran muy bien atendidos en todo sentido, aprendieron cosas básicas como leer y escribir muy rápido, la verdad me sentía muy a gusto”, señaló la madre de familia, quien se dedica al comercio.
Pero, obviamente, todo eso costaba mucho para sus posibilidades. De inscripción pagaba 900 pesos por cada uno (2 mil 700 pesos en total), más 800 pesos al mes de la misma forma (2 mil 400 pesos en total) más un cobro por vacaciones y en cada festejo era “otro gastote”.
Aparte, había que comprar materiales muy específicos, una guía de estudios, uniforme diario y otro deportivo y la comida, lo que se tornó en un gasto exagerado para ella, ya que es el único sostén de su familia.
“A pesar de todo lo bueno ya el gasto era insostenible para mí y me pudo mucho, pero bueno....”, expresó.
Alan Rodríguez, por otro lado, es un padre de familia que ha llegado a pagar inscripciones de casi 4 mil pesos y mensualidades de 3 mil pesos para que sus hijos estudien en planteles privados.
“La educación es mejor, los he tenido en tres escuelas particulares diferentes por diferentes razones, pero para mí han estado bien en todas, el servicio es bueno, mejor que en las de gobierno”, opinó.
El directivo Adrián Zárate consideró que entre los prejuicios que las instituciones particulares están tratando de combatir es que todas son caras y que si cobran más, entonces son mejores.
“El padre de familia piensa que entre más paga es mejor, pero es una creencia errónea, tiene que tener un costo lógicamente, pero hay algunas escuelas que cobran bastante”, opinó.
Aunque en todas se deben cubrir inscripción y colegiatura, durante el año siguen pidiendo cooperación para rifas o apoyos especiales, además venden desde calcetines hasta tenis y chamarras.
“Eso no se vale, como institución debemos de ponerlos del otro lado, establecer cómo podemos apoyar a las familias”, indicó el director del Instituto Moderno.
En su caso, explicó, se cobran mil 950 pesos de inscripción y una mensualidad de mil 800, indicó que esa cantidad es promedio entre los planteles privados de la localidad, pero también los hay quienes tienen inscripciones y mensualidades que llegan al doble.
Previó que a pesar de los problemas financieros que han enfrentado los fronterizos, el próximo ciclo escolar será de recuperación para las instituciones de paga.
“Será de forma paulatina, no de un jalón, pero si se va a ir recuperando”, indicó. “La expectativa es que haya un crecimiento de entre 8 y 10 por ciento”. (Martín Orquiz/El Diario)
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