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‘Mi hija no se merecía eso, don Meny’, encara madre a acusados

Blanca Elizabeth Carmona
El Diario

2015-04-24

Al tiempo que aseguró haber perdonado a los presuntos responsables de prostituir y asesinar a su hija, Dora María Venzor Colomo exigió a los acusados explicarle qué pasó con la joven que tenía 15 años al momento de su desaparición.
La testigo apuntó con el dedo índice a Manuel Vital Anguiano apodado “Don Meny” y a José Gerardo Puentes Alva “El Gera”, para identificarlos como las personas involucradas en el secuestro con fines sexuales de la menor Andrea Venzor Guerrero, pero no precisó cuál fue la presunta participación de cada uno.
Datos no oficiales indican que de las 11 víctimas que incluye este Juicio Oral, este es el caso más enredado y con muchos datos imprecisos.
“Yo les perdono todo, porque si Dios perdonó lo que le hicieron a él... Pero nunca se me va a olvidar, y les dijo: ¿Qué hicieron con mi hija?, ¿dígame dónde está mi hija?
“Yo ya sé, mi hija apareció muerta, pero les pregunto ¿Por qué me la fueron a aventar tan lejos? ¿Por qué? Mi hija no se merecía eso, don Meny, ninguna de las muchachitas”, expresó casi a gritos Venzor Guerrero y de frente a los acusados pues a pesar de ser clasificada como testigo protegido pidió comparecer públicamente ante el Tribunal de Juicio Oral y los asistentes en su mayoría reporteros a quienes previamente se les avisó que la declarante quería dar la cara.
Además de estos dos acusados, también César Félix Romero Esparza fue reconocido días atrás como uno de los hombres que presuntamente privó de la libertad a Perla Ivonne Aguirre González, a Deysi Ramírez Muñoz y María Guadalupe Pérez Montes, para que después fueran ofrecidas como sexoservidoras principalmente en la zona Centro de Ciudad Juárez.
Los restos óseos de estas tres jóvenes fueron localizados principios del año 2012 en El Arroyo El Navajo y en este Juicio Oral que se instruye en contra de Vital Anguiano, Puentes Alva y Romero Esparza así como Edgar Jesús Regalado Villa, “El Piwi”; José Antonio Contreras Terrazas “El Koyac” y Jesús Hernández Martínez, “El Gordo Maloso” se busca justicia para las víctimas antes referidas así como ocho mujeres más.
Estaba embarazada
En el caso de Andrea Venzor ella estaba embarazada cuando fue privada de su libertad entre los días 16 al 18 de agosto del 2010, y tenía unas semanas de haber comenzado a estudiar Enfermería en las instalaciones de la Cruz Roja. Cinco meses antes de ser secuestrada, había laborado en una supuesta tienda de abarrotes propiedad de “Don Meny” ubicada en la calle Juan Mata Ortiz muy cerca del primer cuadro de la ciudad.
Dora María explicó a las juezas que en marzo del 2009 Andrea estaba por graduar de secundaria y para hacerse de dinero, ambas comenzaron a vender burritos afuera de la Estación Delicias de la Policía Municipal, donde “Don Meny” las abordó y le ofreció trabajo a la joven.
Debido a su situación económica Dora María le permitió a su hija trabajar. Así lo hizo durante una semana por las tardes, al concluir sus clases, hasta que al estar limpiando la casa de Manuel Vital Anguiano una caja de cartón cayó al suelo ante la mirada de Andrea y de una amiga que ese día la acompañó.
De ese cajón salieron revistas pornográficas y pastillas para aumentar la potencia sexual.
Este hecho alertó a Andrea y a su madre, y la menor dejó de laborar con “Don Meny”. Pero él la estuvo buscando para insistirle que regresara, en varias ocasiones le llamó y ella únicamente regresó por el dinero correspondiente a su semana de trabajo, acompañada por un sobrino de 14 años, dijo la testigo.
En respuesta a la fiscal Ana Murga, la madre de Andrea refirió que cinco meses después, cuando su hija ya vivía en concubinato con una persona identificada como Jorge Antonio en una casa de la calle Perejil en la colonia Rancho Anapra, la joven salió para ir a la escuela y ya no regresó.
En esa parte de su declaración, la testigo dejó en claro que después de que la víctima fue privada de su libertad ella y sus otras dos hijas sospechaban que el marido de Andrea, era el responsable de la desaparición forzada de la joven.
Al parecer, el hombre se dedicaba al “carjacking” y a la distribución de droga; fue asesinado un año y seis meses después del extravío de la menor.
En entrevista Dora María Venzor indicó que sigue pensando que Jorge Antonio entregó a Andrea al grupo contrario al que él pertenecía. Es decir, a Manuel Vital Anguiano.
La veían
La testigo también dijo estar convencida que Vital Anguiano es uno de los responsables del secuestro de Andrea Venzor pero durante su comparecencia varios datos fueron imprecisos.
Andrea Guerrero Venzor fue vista por varias personas cuando estaba reportada como desaparecida. Un testigo afirmó a la familia y a las autoridades que la vio en la calle Mariscal cerca del puente internacional Santa Fe y otra persona aseguró haberla observado en una terminal de la ruta 10 ubicada en la zona Centro.
Al referirse a lo señalado por un amigo de su otra hija Alejandra, la testigo afirmó “él la detuvo de la muñeca a mi hija, le dijo Andrea regresa a tu casa, tu familia te busca, si vieras como está tu mamá. Y m’ija se tapaba la nariz con el brazo y le dijo: Yo no soy Andrea y él le respondió cómo no te voy a reconocer, tu sonrisa, tus labios, tu voz.
“Pero ella dijo no, yo no soy. Él le dijo vámonos Andrea, tu familia te necesita, tu mamá sufre mucho, Alejandra te busca mucho. Entonces m’ija le dijo: mira Beto si soy yo, pero sabes qué, por favor no le digas a mi mami dónde me viste, no le digas”.
Alejandra, hermana de Andrea, quien también era una testigo protegido y decidió comparecer de forma pública, señaló al Tribunal de Juicio Oral datos similares pero con fechas diferentes.
Visiblemente nerviosa la joven también identificó a Manuel Vital Anguiano y a José Gerardo Puentes Alva. Al hacerlo fue la única ocasión que se atrevió a ver de frente a los acusados.
Hasta el día de ayer habían comparecido ante las juezas unos 60 testigos; se han presentado dos informes periciales; un organigrama de la presunta red de tratantes; 25 fotografías 14 documentales.

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