Salvador Castro
El Diario
Familias del fraccionamiento Villas de Alcalá protestaron ayer por la tarde con pancartas debido a que la Junta de Municipal de Agua y Saneamiento no atendió a su llamado de auxilio.
Zuleima del Carmen Bueno Zavala, una de las vecinas, informó la inconformidad de las familias es en contra de la JMAS, ya que no tomaron cartas en el asunto.
“Aquí vivimos con cubrebocas por la pestilencia de las aguas negras que se acumularon en un dique”, expresó.
Señaló que no pueden ni abrir las puertas ni ventanas de sus casas, el agua negra ya se desbordó del dique y al rato ya no van a poder ni caminar por las calles.
Mencionó que el dique está lleno y no es atendida su solicitud de ayuda, por lo que “a lo mejor esperan que ocurra una tragedia como que un niño se ahogue o se presente enfermedad en las familias”.
“Pagamos los recibos del agua y de drenaje y no pueden acudir atender la queja, porque vivimos a la salida de la ciudad o porque no tenemos algún familiar en la JMAS”, agregó.
Señaló que no es posible que los niños no puedan ni salir a jugar a la calle.
El dique se encuentra ubicado en las calles Villa de Alcalá y Río Diamante y a unos metros se encuentra el kínder Félix Parra, y durante todo el día y la noche los malos olores que despiden las aguas negras llegan a las casas de las familias del sector y a los niños que asisten al centro educativo.
Desde hace dos meses tienen el problema del drenaje que comenzó a brotar por las alcantarillas y a llenar el dique, y a pesar de que constantemente lo reportan a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento no les hacen caso.
Mario Carrisosa Moreno, otro de los vecinos afectados, mencionó que está pidiendo que manden una cuadrilla de trabajadores para que destapen el drenaje, ya que el agua negra brota por las alcantarillas y va a parar al dique, pero ya sobrepasó su capacidad de almacenamiento.
“Es una peste todos los días, el dique está lleno de aguas negras y puede ocurrir algún accidente, además de enfermedades”, señaló.