Martín Coronado
El Diario
Tanto los puentes de reciente construcción, como los que llevan décadas, presentan fuertes daños en su infraestrucutra.
El de la Insurgentes y eje vial Juan Gabriel, uno de los más deteriorados, según un recorrido realizado por El Diario, presenta desde vigas desmoronadas con la varilla expuesta y oxidada hasta grietas sobre el pavimento en cada uno de los pilares de concreto. El abandono es tal que hasta es usado por adictos para drogarse.
Por otra parte, puentes que tienen menos de 10 años, los que se encuentran en el libramiento, empiezan a sufrir los estragos de la falta de mantenimiento.
Es el caso del Talamás Camandari y el Paso a Desnivel Las Torres, que fueron pintados sólo a la mitad y ya tienen placas de concreto desmoronándose por el salitre que se les acumuló con los escurrimientos.
Insurgentes y eje vial Juan Gabriel
El puente donde la avenida Lerdo y la Ramón Corona se convierten en el eje vial Juan Gabriel, y que pasa sobre la Insurgentes, es uno de los más deteriorados de la ciudad según el recorrido realizado entre este martes y ayer.
Entre los problemas más graves vistos en este paso a desnivel que tiene alrededor de 50 años, se encuentran trabes o vigas ya demolidas, al grado de que en algunas partes queda solamente la varilla expuesta.
Además sobre los dos cuerpos del puente que es parte de la ruta del ViveBús se formaron grietas arriba de cada uno de los pilares que lo sostienen.
Además presenta bordos de pavimento en las orillas, y faltan al menos 7 metros de barreras metálicas de protección.
En la mayor parte del puente no tiene pintura, lo que según explicó el especialista Agustín González Medrano, significa que no tiene protección contra el medio ambiente.
La pintura de la barrera también se encuentra desprendida en la mayor parte de ambos cuerpos.
En los costados del puente se puede ver que se refugian adictos que aprovechan la falta de vigilancia para drogarse.
Los del libramiento
A pesar de tener menos de 10 años, los dos principales puentes del libramiento Manuel Talamás Camandari ya muestran los efectos de la falta de mantenimiento.
Ambos puentes –el Paso Superior Talamás Camandari y el paso Superior Las Torres– sólo recibieron pintura desde el piso hasta unos dos metros y medio de altura, quedando el resto de la superficie expuesta.
Debido a la falta de pintura, la humedad penetró en los muros provocando que se acumulara salitre, que ha empezado a desmoronar algunas de las esquinas de las galletas (como llaman a los cuadros que componen los muros).
Además hay otras “galletas” que ya presentan fisuras. En gran parte de los pilares y vigas sobresalen varillas corrugadas expuestas y oxidadas.
Los muros también presentan signos de escurrimientos, lo que implica que el agua de lluvia baja por ellos con el riesgo de erosión que implica, y que ya se puede ver en otros puentes de la ciudad. Los dos puentes fueron construidos por la administración estatal de José Reyes Baeza 2004-2010.
Puente Del Zorro
El puente Francisco Villarreal Torres, mejor conocido como Puente del Zorro, en carretera Juárez-Porvenir y Francisco Villarreal, también presenta señales de abandono y falta de mantenimiento.
El descuido es tal que en algunas paredes, a través de las fisuras ha salido hierba. Los muros de la parte inferior del túnel están llenos de excremento de paloma, lo que señala la falta de limpieza y pintura.
Además son evidentes escurrimientos que han manchado los muros. En la parte superior, la valla sigue golpeada tras algún incidente vial en al menos 3 partes.