Martín Coronado
El Diario
Hace 27 años que José tiene su negocio de servicio autoeléctrico. Es un establecimiento de casi 100 metros cuadrados en el que apenas caben tres vehículos bajo dos tejabanes y también hay un cuarto para las herramientas, donde la música suena como en cualquier otro taller.
Lo peculiar de este lugar es que se encuentra en pleno camellón de la calle Benemérito de las Américas esquina con Valentín Fuentes, a unos metros del Hospital General de Zona 35 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Así como José Hernández García, de 52 años, sobre el camellón hay una docena de microem-presarios, la mayoría del ramo de comida, que se establecieron desde hace más de un cuarto de siglo en medio de la vía pública y casi todos pagan sus permisos a Comercio Municipal.
El total tiene establecimientos fijos, que incluyen puestos metálicos y hasta muros de concreto, sobre el camellón.
Ahora que el Municipio inició una cruzada para retirar algunos negocios del camellón en el Hospital General Regional 66 del IMSS, sobre la calle Durango y Ramón Rayón, los microempresarios sienten temor del momento en que la campaña se extienda por toda la ciudad.
Reclaman que apenas los “dejaron en paz los cobracuotas” y ahora el propio Gobierno vendrá a cerrar sus fuentes de empleo.
El taller de Hernández García es sencillo, un puesto de lámina de unos 5 por 5 metros donde guarda sus herramientas y atiende a los clientes. Además dos tejabanes, uno de cada lado con capacidad para tres vehículos entre los dos.
Ahí ofrece servicio de reparación del sistema eléctrico de los automóviles y da empleo a una persona. Dice que paga 6 mil pesos anuales a Comercio Municipal, más los impuestos de Hacienda, donde se registró desde hace años como pequeño contribuyente y ahora estará en el Régimen de Incorporación Fiscal.
Comenta que el negocio no va del todo bien, pues aunque hay empleo no hay mucho dinero en la ciudad.
“Mejor deberían hacer propuestas, estamos mejorando Juárez, que le pongan una fachadita o algo, es válido que nos dieran algo así, en lugar de que quisieran quitarnos”, indica el hombre de tez oscura.
El director de Comercio, Ramón Mario López López, asegura que se está buscando un lugar para reubicar a los comerciantes que se encuentran en el exterior del Hospital 66 del IMSS.
El director de Comercio, Ramón Mario López López afirma que comerciantes que se encuentran en el exterior del Hospital 66 del IMSS al igual que los que están afuera del “Seguro Nuevo”, como el taller autoeléctrico de José Hernández García, fueron autorizados hace muchos años por anteriores administraciones.
“Ellos no se ponen a pensar en las familias de los trabajadores, a mí me gustaría que trajeran ideas constructivas, no destructivas, apenas estamos respirando de la delincuencia… apenas estamos agarrando aire y ya nos vienen a quitar lo que hemos hecho en tanto tiempo, no es justo”, señala Hernández García.
Reconoce que no tienen propiedad de la tierra, pero también dice que no tiene otro lugar dónde poner el negocio. José Gallegos, de 65 años, quien tiene un negocio de tortas, nachos y hamburguesas en el lugar, coincide en que cada vez es más complicado mantenerse porque hay pocos clientes y muchas obligaciones con el Gobierno.
Indica que apenas los está dejando trabajar la delincuencia, y ahora es el Gobierno el que los presiona. “Ya van tres veces que vienen en este año”, dice en referencia a los inspectores de Comercio, que la última vez le aplicaron una multa de cerca de 140 pesos y se llevaron un tanque de gas en garantía.
Al igual que su vecino del taller mecánico, Gallegos pide que en caso de que los quiten del camellón, les den una opción dónde colocarse. (Martín Coronado/El Diario)