Martín Orquiz
El Diario
Al menos cuatro de cada 10 taxis concentran su actividad en los estacionamientos de centros comerciales, donde dan el servicio en distancias cortas a quienes adquieren su mandado, pero hasta en ese concepto cobran más de lo establecido en la tarifa oficial.
Aunque la mayoría de los clientes realizan viajes que atraviesan sólo una, dos o tres zonas de las contempladas en el catálogo autorizado, lo que implica un cobro de 35, 40 ó 55 pesos de forma respectiva, lo menos que en realidad cobran son 50 pesos, dijeron usuarios y choferes de autos de alquiler.
Muchos de los taxistas se han refugiado en supermercados debido a que no tienen clientes suficientes en los corredores comerciales o en la Zona Centro, por lo que le dan el servicio a personas que no viajan más de dos o tres kilómetros desde los lugares donde adquieren su despensa a sus hogares.
Aún así, dijeron usuarios del servicio, les cobran caro.
“De Soriana (ubicada en la intersección de las avenidas Adolfo López Mateos y Oscar Flores Sánchez) a mi casa (en la colonia Santa Rosa, a unos tres kilómetros) me cobran 50 ó 60 pesos”, comentó Renata Villa.
Indicó que el cobro es caro, pero que paga debido a que cada 15 días surte su despensa y lleva mucha mercancía, además viajan con ella sus cuatro hijos, así que es mejor regresar en taxi que en camión, comentó.
Guillermo Vázquez, un taxista que maneja un auto de alquiler con sitio en un centro comercial de la Ponciano Arriaga, es un dicharachero que bromea sobre su oficio, aunque en un principio rechaza platicar al respecto, finalmente cede con la condición de que no haya foto.
“Andamos en las colonias, en la Ponciano Arriaga, manejamos puro ‘mandadito’, pura canasta, ahí cerquita, les cobramos 35 pesos”, comentó mientras sus compañeros se reían debido a su acelerado y gracioso tono de voz.
Afirmó que la tarifa más alta que ha cobrado es de 180 pesos, desde Ponciano Arriaga al puente internacional de Zaragoza.
Sobre la crítica al alto costo del servicio, mencionó que se debe a que mucha gente proviene de Torreón, Durango o Guadalajara, donde utilizan automóviles chicos y, en lugar de ruteras, hay ecotaxis.
“Toda la gente cree que es lo mismo, que cada cinco kilómetros que avanza son ocho o 10 pesos, pero aquí jalamos diferente”, aclaró. “Los clientes nos dicen que es caro, pero sólo los que vienen de fuera, dicen que en Torreón les cobran más barato”.
Sin embargo, indicó que algunos de sus compañeros sí le “clavan la uña” al cliente y se van “poquito arriba”.
“Es la verdad, dependiendo del sapo es la pedrada, aunque ya no se dejan; antes había más lana, ahora está todo más calmado. Aquí no se acostumbra darle vueltas, en México sí, aquí la gente está más al tiro”, expresó.
Mientras sus comentarios bromean diciéndole que él cobra de más, el operador del taxi se sinceró y dijo que “de repente hay que buscarle”, pero no tanto como para dejar a sus clientes sin dinero.
En un tono más serio, comentó que en el sur del país las personas usualmente se transportan en taxi, pero en Ciudad Juárez “todo mundo trae carro, aunque sea chueco”, lo que limita el campo de desarrollo de los autos de alquiler.
Vázquez menciona que tiene 30 años trabajando en el transporte público, desde hace 10 en taxi porque antes conducía una rutera, pero como el diesel se encareció y tenía que pagar cuotas al dueño del camión ya no fue conveniente, por lo que comenzó a laborar por su cuenta.
Sobre su situación económica actual, informó que a la semana se gasta casi mil 500 pesos en gasolina y en mantenimiento de su vehículo, así que lo que le queda es para “mal comer y mal ‘pistear’ nada más”.
Renata Villa, usuaria del servicio, comentó que existen taxistas conscientes y hasta buena onda con los que se pueden negociar tarifas.
“Son los más jodidones (con automóviles viejos y en regulares condiciones) que están por siempre en los supermercados, en el mero centro o en sectores más fregados, con esos puedes regatear y te cobran menos”, dijo.
Por el contrario, los que están cerca de los puentes internacionales o centros comerciales como Las Misiones o en la Manuel Gómez Morín pueden llegar a cobrar el doble o triple.
Recordó que hace años tomó un auto de alquiler en esa avenida durante la madrugada, para llevarla a su casa le cobró 400 pesos.
A pesar de que los precios expuestos por los operadores de taxis son, en su opinión, baratos, están muy por arriba de las tarifas establecidas por la Dirección de Transporte Público estatal, la que contempla que la tarifa más cara es de 300 pesos por atravesar de un lado a otro la ciudad. En consecuencia, todos los viajes en el interior de la mancha urbana deben ser más baratos.
Juan Manuel García Reyes, director de Transporte Público del estado en Ciudad Juárez, comentó que la modalidad de taxis en centros comerciales se creó desde que comenzó a trabajar aquí el auto de alquiler en la década de los 60.
“Hacen viajes cortos, domésticos por así decirlo, lo toma el ama de casa que va al mandado y se regresa en taxi, tienen tarifas de 35, 40 y 45 pesos, es donde tienen mayor uso, es donde hay más demanda”, comentó.
Debido a ese fenómeno, alrededor del 40 por ciento de los mil 100 autos de alquiler que trabajan aquí están en los supermercados.
David Castañeda trabaja en el sitio Futurama Tecnológico desde hace cinco años, y la percepción que tienen los ciudadanos acerca de que el servicio es muy caro, desde su perspectiva, es errónea.
“La gente está equivocada, el taxi se me hace muy barato aquí, por ejemplo llevar a alguien a Zaragoza cuesta 150 pesos. De Galerías Tec a Parajes del Sur 100 pesos o a la Felipe Ángeles 200”, comentó.
El trayecto más caro, desde su base, es rumbo a la colonia Guadalajara Izquierda, hasta donde cobra 250 pesos.
“Eso es lo más caro, lo más barato son 35 pesos a un kilómetro alrededor, a dos kilómetros alrededor son 40 pesos, ahí más o menos cinco pesos por kilómetro”, dio a conocer.
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