Blanca Elizabeth Carmona
El Diario
Cuando un vecino le dijo a la madre de Mónica Liliana Delgado Castillo que su hija –para entonces ya reportada como desaparecida– estaba saliendo en un comercial de televisión, la mujer no lo creyó.
Pero después de que otra persona le mencionó lo mismo, cuando ella pasaba sus días distribuyendo pesquisas, optó por dar aviso al agente ministerial encargado del caso y el material fue recuperado para integrarse a la carpeta de investigación.
Durante el juicio oral que se le sigue a los presuntos responsables de la muerte de 11 mujeres, ayer se reveló que Mónica Liliana, desaparecida en octubre de 2010, fue parte de un promocional grabado en la zona Centro de esta frontera por personal de Televisa Juárez.
El comercial se grabó unos dos meses antes de que ella fuera secuestrada por la presunta red de tratantes que de acuerdo con la Fiscalía estatal conformaban Jesús Hernández Martínez, alias “El Gordo Maloso”; César Félix Romero Esparza, “El Félix”; Édgar Jesús Regalado Villa, “El Piwi”; José Antonio Contreras Terrazas, “El Koyac”; Manuel Vital Anguiano, “Don Meny” y José Gerardo Puentes Alva, “El Gera”.
Los restos de Mónica, víctima de prostitución y homicidio, se localizaron a principios de 2012 en el kilómetro 58 de la carretera Juárez-Porvenir, a unos 70 kilómetros del Arroyo El Navajo punto donde se hallaron los huesos de otras mujeres.
“Yo no le creí (al vecino), pero después otra persona me dijo que era cierto, que ella salía en un comercial de ‘Retro’. Yo le dije a mi esposo que el día de su descanso se pusiera a ver la tele. Entonces él me dijo: sí sale; yo les hablé a los ministeriales, ellos me llevaron a la Fiscalía para enseñarme el video y en cuanto lo vi les dije que sí era mi hija”, señaló la madre como testigo desde una sala privada para proteger su identidad.
La mujer dijo ayer a las jueces del tribunal que su hija quería estudiar Ciencias de la Comunicación y soñaba con ser comentarista de deportes, pero el 18 de octubre de 2010 salió de su casa y ya no regresó.
Mónica tenía 18 años y hacía unos cuatro meses que había llegado a Ciudad Juárez proveniente de su natal Gómez Palacio, Durango. En esta frontera únicamente había trabajado como empacadora en un supermercado de la avenida Sanders, muy cerca de su domicilio en la colonia Industrial, y también durante unos cuantos días como promotora de una escuela en el primer cuadro de la ciudad.
El día que ella salió de su casa se llevó las llaves. Cuando su madre regresó al hogar encontró la luz apagada y el cuarto de la vecindad que habitaban cerrado. Fue necesario traer un cerrajero para abrir y lo primero que revisó la madre fueron los objetos personales de Mónica, ahí estaba su cepillo de dientes y su desodorante, los cuales no hubiera dejado en caso de que pensara salir de viaje, continuó la mujer en su declaración.
La ropa con la que aparece en el spot también estaba en la casa, por lo que se pudo establecer que ese material fue grabado antes de que Mónica fuera privada de su libertad aproximadamente en agosto de 2010, como lo señaló ayer Ángel Saucedo Huerta, jefe de producción de Televisa Juárez al comparecer ante el Tribunal.
“Grabamos un promocional para un programa de la televisión llamado Retro, en la zona Centro más o menos por donde está el Tin Tan y por la Catedral. Se escogió gente al azar que quisiera participar. Fue una casualidad que una de las personas grabadas en el video falleciera. No tenemos fecha exacta, porque es una actividad corriente”, precisó.
El productor dijo que al momento de la postproducción también fueron elegidas al azar del material que estuvo al aire durante dos años a nivel estatal, y es una casualidad que Mónica haya sido elegida.
“Fuimos al Centro porque se buscaba una zona muy popular, la idea era tener gente de diversa edad y sexo”.
Además de este comercial, después de la desaparición de Mónica su madre sólo pudo comunicarse vía telefónica con ella el mismo día que salió de la casa, cuando su tío le llamó y ella respondió que llegaría a casa en unos minutos, y después recibió un mensaje donde se leía “mamá márcame”.
“Yo le marco, me contesta una señora. Yo le dije páseme a Mónica y ella dice ahí no hay ninguna Mónica y me pasó a su esposo y me dijeron que no, era falsa alarma”, contó la madre, quien expresó que después de eso se quiso volver loca de dolor y experimentó deseos de quitarse la vida.
Ayer el Ministerio Público presentó unos cinco testigos relacionados con la desaparición de Mónica Liliana y dos pruebas documentales consistentes en sus actas de nacimiento y defunción. Esta última documenta como fecha de muerte el 17 de julio del año 2010, es decir, tres meses antes de que desapareciera.
Aunque uno de los primeros requisitos jurídicos para probar que ocurrió un homicidio es acreditar la pre-existencia de las víctimas.
Al parecer se trata de un error atribuible al médico legista de la Fiscalía General del Estado zona Norte que expidió el acta de defunción y no fue advertido por los siete agentes del Ministerio Público que están a cargo del caso y tampoco por los diversos fiscales que intervinieron en la integración de los aproximadamente 70 tomos de los que consta este caso, donde se pretende obtener justicia para las familias de 11 mujeres privadas de su libertad aparentemente para ser prostituidas y quienes después fueron asesinadas.
El mismo error ocurre en cuanto a Lizbeth Áviles García. De acuerdo con los documentos que presentó el Ministerio Público al Tribunal ella desapareció el 21 de abril de 2009 y en el acta de defunción se registró como fecha de muerte el primero de enero del mismo año.
Hasta ayer, el quinto día de este juicio oral numerado como 267/14, el Ministerio Público ha presentado ante las juezas a familiares de cinco víctimas: Jessica Terrazas Ortega, Deysi Ramírez Muñoz, Jazmín Salazar Ponce, Lizbeth Avilés García y Mónica Liliana Delgado Castillo. (Blanca Carmona/El Diario)
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