Martín Coronado
El Diario
Entre 1 y 4 de cada mil niños sufren al nacer, por el forcejeo del parto, una lesión que les paraliza uno o los dos brazos.
Esa condición les afectará toda la vida, pero ahora, gracias a un procedimiento que se llama microcirugía plexobraquial, que ya puede ser practicada por dos cirujanos juarenses, estos niños tienen la posibilidad de volver a usar sus brazos. Uno de ellos es Sergio Eduardo Espejo Guasco y el otro es José Raymundo Holguín Meneses, ambos con consultorios en Star Médica.
Espejo Guasco explicó que el proceso incluye desde unir los pequeños nervios rotos con microsutura, hasta hacer injertos de otras partes del cuerpo, para reconstruir la conexión entre el cerebro y los músculos del brazo.
La mayoría de estas lesiones, explicó Espejo, se dan durante el parto, cuando el médico jala con demasiada fuerza al bebé para poder sacarlo. No es culpa de la madre ni del doctor, dice, es una condición de emergencia, porque el niño puede morir en ese momento.
Al jalar con demasiada fuerza, indicó, se rompe la conexión nerviosa entre el cerebro y los brazos y “esta lesión puede darse en otras partes”.
Una de estas posibilidades es justo en la médula espinal, que es donde se conectan los nervios con el cerebro.
La otra lesión puede ser una fibrosis que se forma al jalar el nervio más de lo que puede resistir.
Explicó que los músculos se mueven con órdenes que el cerebro envía en forma de impulsos eléctricos. Pero cuando se rompe la conexión, o sea los nervios, los bebés sufren la parálisis del brazo.
Según el tipo de lesión, indicó el cirujano traumatólogo y ortopedista, se aplica distinto tratamiento.
Lo más complicado, dijo el cirujano Sergio Eduardo Espejo Guasco, es cuando la lesión está dentro de la columna, justo en la conexión del nervio con la médula espinal.
Entonces, lo que se hace es que se enlazan los nervios del brazo con otras terminales que sí están ligadas a la médula espinal.
Cuando la lesión son nervios rotos, se hace microsutura para que vuelvan a pegar, o se coloca un injerto que se quita de otras partes del cuerpo, detalló.
Cuando el problema es que se formó una fibrosis por los tirones, lo que se hace es que se pone un puente con nervios tomados de otras partes, dijo.
El especialista indicó que para todo esto se requiere equipo muy sofisticado que no existe en el sector público, sólo en el privado.
Esta cirugía, explicó, puede costar hasta 300 mil pesos, pero dada la importancia que tiene el padecimiento y la posibilidad de arreglarlo, se está tratando de meterla en el sector público.
Indicó que ya se formó una organización de médicos y que ya tienen la aprobación del proyecto que permitiría hacer estas cirugías en el Hospital Infantil de Especialidades. Para ello se encuentran reuniendo fondos y equipo.
Por lo pronto, varias organizaciones de rotarios, de Juárez, El Paso y Las Cruces ya conocen el plan y han manifestado su interés de aportar fondos para que se consolide.
Para ir más allá, los médicos ya están formando una sede de capacitación de este tipo de cirugía.
Según las estadísticas presentadas por Espejo Guasco, el año pasado nacieron al menos 27 niños con este padecimiento en Ciudad Juárez, sin contar a las personas que puedan haber sufrido esta lesión por accidentes, que van desde un jalón de brazo hasta un incidente vial o una caída. (Martín Coronado/El Diario)
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