Local

Intenta defensa de acusado desacreditar a una víctima

Blanca Elizabeth Carmona
El Diario

2015-04-17

La defensa legal de los acusados de prostituir y asesinar a 11 mujeres cuyos restos se localizaron en 2012 en el Arroyo El Navajo, trató ayer de desacreditar a la víctima Jazmín Salazar Ponce al preguntarle a la mamá “¿por qué su hija tenía novia?”.
El cuestionamiento provocó que el Tribunal de Juicio Oral que lleva el proceso le recordara que debe respetarse la vida privada de las victimadas.
Durante la comparecencia de la madre de Jazmín, la testigo de iniciales CPG, el abogado de Edgar Jesús Regalado Villa retomó la primera parte de la declaración de ella, sobre el comportamiento y la preferencia sexual de la joven.
“Usted ante el Ministerio Público hizo una manifestación, ¿es cierto que continuamente se salía (Jazmín, de la casa)?, ¿es cierto?”, interrogó el litigante Oscar Alejandro Orozco Alemán. Luego la madre respondió sólo con un sí.
Enseguida Orozco continuó “dijo también que usted tuvo omisiones de cuidado ¿es cierto?”.  Otra vez Orozco obtuvo una afirmación, y al proseguir inquirió ¿Por qué lo dice usted señora”, a lo que la madre señaló con voz triste y casi apagada “porque yo debía haberla acompañado ese día, porque debí poner más cuidado”.
“Usted también dijo que su hija tenía novia, ¿por qué tenía novia, señora?”, preguntó el abogado. Pero la presidenta del Tribunal de Juicio Oral Catalina Ruiz Pacheco no permitió que la testigo respondiera y de inmediato le indicó al profesionista “recuerde que no pueden realizarse preguntas sobre la vida privada de las personas”.
En su turno, la abogada pública penal que representa a los otros cinco acusados, Jesenia Jáquez, realizó un ejercicio de contradicción con la mamá de Jazmín, para evidenciar que la joven consumía mariguana y agua celeste.
A lo que CPG respondió “no tengo conocimiento de ello, yo nunca vi a mi hija drogada”. Enseguida la litigante pidió al Tribunal autorización para que se mostrara una entrevista ministerial que le fue tomada después de que Jazmín desapareció, lo que fue autorizado por el Tribunal al considerarse legal.
“Pienso que Jazmín se drogaba con mariguana y agua celeste, yo nunca la vi pero sí olía a eso”, expresó CPG al leer el documento.
En la primera parte de su declaración, al responder una pregunta de Norma Ledezma representante de “Nuestras Hijas”, la ofendida habló de cómo le afectó la desaparición y posterior homicidio de Jazmín.
“No veo la vida igual, siento que me arrancaron un pedazo. Siento soledad, le tengo miedo a la gente, no confío en nadie, si camino por la calle y encuentro a una niña como la mía la trato con un cariño especial y siento que mi vida no es igual. Ahora sólo me queda hablar con Jazmín en una foto”, expresó CPG con un llanto ahogado que por momentos hacía inaudible lo que decía.
Al igual que CPG, ayer el Ministerio Público llevó al estrado a la tía, la hermana, la prima y los padres de Lizbeth Avilés García, de 16 años, quien fue secuestrada nueve meses después de que llegó a esta frontera proveniente de su natal ejido Martínez López, en el Municipio de Canatlán, Durango, con la única ilusión de trabajar para ayudar a su familia y comprarse unos lentes.
La hermana de ella, la testigo de iniciales DAAG, fue tajante al responder que su expectativa con el Juicio Oral que se le sigue a los presuntos responsables: Jesús Hernández Martínez, César Félix Romero Esparza, Édgar Jesús Regalado Villa, José Antonio Contreras Terrazas, Manuel Vital Anguiano y José Gerardo Puentes Alva, es justicia.
“Yo espero justicia, yo no sé si las personas que tienen ahí son culpables o no. Simplemente yo quiero justicia y que la verdad salga a la luz. Si alguno tuvo que ver con lo que le pasó a Lizbeth la tienen que tener bien identificada, porque ella era lo más puro que había, ella no le hacía daño a nadie, no conocía  a nadie en la ciudad, ellos tienen que saber bien de qué persona estamos hablando”, aseveró la testigo al tiempo que lloraba y en respuesta a una pregunta de Norma Ledezma de la organización “Justicia para Nuestras Hijas” que participa en el juicio como coadyuvante del Ministerio Público.
En estos seis años de ausencia de Lizbeth, que están por cumplirse, su familia ha sufrido una afectación emocional, la salud de los padres de la menor se ha deteriorado mucho y un hermano de ella se suicidó, agregó DAAG.
Además de las testigos correspondientes a las víctimas Jazmín Salazar Ponce y Lizbeth Áviles García, hasta ayer que fue el cuarto día de este Juicio Oral marcado con el número 267/14 el Ministerio Público adscrito a la Fiscalía de género había presentado como testigos de cargo a los familiares de Yessica Terrazas Ortega y Deysi Ramírez Muñoz.
Jazmín Salazar fue privada de su libertad el 27 de diciembre del 2010. Sus restos se hallaron en 2013 y fueron inhumados en el panteón San Rafael. No se determinó cuál fue la causa de muerte.
Mientras que Lizbeth Áviles García fue vista por última vez el 21 de abril del 2009, como causa de muerte se determinó traumatismo craneoencefálico y sus restos fueron llevados a su natal Canatlán.

X